Fondos
BBVA crea un vehículo para que sus clientes 'VIP' viajen a México a invertir en promociones
Estos instrumentos prometen rentabilidades mínimas del 15 por ciento anual. Pero, eso sí, exigen a sus clientes tener 2,5 millones de euros y mucha paciencia, ya que se trata de una inversión ilíquida que hasta el quinto año, como mínimo, no se puede recuperar.
Pecata minuta para los clientes de BBVA Patrimonios, que en pocas semanas han cubierto los 100 millones que necesitaba la filial del banco para lanzar Real Estate México I y II, nombres con los que se ha bautizado a estos nuevos instrumentos. Su rápida cobertura ha convencido al banco para lanzar una tercera sociedad, cuyos 50 millones de capital ya están prácticamente cerrados.
"Contamos ya con 60 inversores (entre las tres sociedades, ya que cada una puede tener como máximo 20 partícipes)", indica Eduardo Fuentes, director de BBVA Patrimonios.
"Un requisito indispensable para participar en estas sociedades es que esta inversión no represente más del 10 por ciento de todo el patrimonio del cliente destinado a la gestión", añade Fuentes.
Dónde meter la cabeza
Este dinero ya está cruzando el Océano Atlántico en dirección a México, donde Bancomer -filial azteca de BBVA, que tiene una cuota de mercado del 45 por ciento en financiación hipotecaria y es líder en créditos a promotores- está cerrando acuerdos con las principales inmobiliarias que operan en el país, entre las que figuran varias empresas españolas.
Pero no vale cualquiera. Deseoso de revivir en México los últimos años de desenfreno inmobiliario español, BBVA centra sus objetivos de inversión en desarrolladores de suelo y promotores, cuyos márgenes, cuando el ciclo acompaña, son muy superiores al negocio de alquileres o compra venta de edificios ya construidos.
De hecho, BBVA centra sus operaciones en la capital, México DF, donde quiere levantar tanto viviendas de interés social como dirigidas a la clase media, y en los nuevos desarrollos turísticos de la costa. Esta apuesta por el país azteca responde, según Fuentes, a la fuerte expansión demográfica, sobre todo en la banda de edad de entre 25 y 45 años, "que son quienes más interés tienen por comprar viviendas". Además, la construcción es un sector al alza, que aporta ya el cuatro por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), y previsiblemente crecerá mucho por la voluntad del Gobierno de impulsarlo.
Pero ésta no es la primera iniciativa de este tipo promovida por BBVA Patrimonios. Hace tres años creó una sociedad similar, aunque ligada al capital riesgo. Tras esta experiencia, en 2005 puso en marcha en Alemania un proyecto similar al de México, pero centrado en la compraventa de edificios e inmuebles ya construidos.
Y tampoco parece que será la última. El director de BBVA Patrimonios asegura estar abierto a crear sociedades similares para invertir en nuevos sectores, como las energías renovables o la biotecnología, y estudia ampliar su abanico de inversión inmobiliaria por Europa del Este.
¿Y en España? A pesar de que los expertos lo desaconsejan en estos momentos, cuando se trata del negocio inmobiliario Fuentes no excluye ningún mercado.