Fondos

Si quiere comprar las empresas tecnológicas más atractivas, busque fondos de Taiwan



    Si quiere invertir en Asia sin Japón, lo más conveniente es ir de la mano de una gestora, porque si va por libre a la bolsa de aquella región, corre el peligro de equivocarse además de pagar unas elevadas comisiones.

    Así, no hay que descartar esta opción porque en el último año estos fondos repuntan de media el 31,4 por ciento, según los datos de Standard & Poor's. Una ganancia que desde enero se queda en el 11,81 por ciento.

    Pero, ¿dónde invierten los fondos asiáticos? Lo más habitual es que tengan diversificada la cartera por sectores y regiones, aunque siempre hay unos países que tienen más fuerza que otros. Y en estos momentos el protagonismo es para Taiwan, sobre todo por sus empresas de corte tecnológico.

    Formosa, la principal isla de Taiwán, ya ha superado la burbuja tecnológica y hace tiempo que no es un paraíso manufacturero; el Made in Taiwan ha sido sustituido por el Made in China. El país ha evolucionado de ser un fabricante de juguetes de plástico a un productor de sofisticadas tecnologías. Pocos han oído hablar de Taiwan Semiconductor Manufacturing (TSMC) o United Microelectronics (UMC), sin embargo, producen el 70 por ciento de los chips sin marca -realizados por encargo para otros- del mundo.

    Los gigantes tecnológicos

    Por detrás de EEUU, la UE y Japón, Taiwan es la región que más gigantes tecnológicos posee, gracias a que ha triplicado su número en los últimos años -como así ha constatado la lista elaborada por Business Week de las 100 mejores empresas tecnológicas del mundo-. Entre las principales razones para su éxito, se encuentra la cada vez mayor integración comercial con China. Y como es lógico, este tipo de empresa son el punto fuerte de los fondos de inversión asiáticos. En el grupo de los grandes no faltan compañías como TSCM, que aprovecha la capacidad para manufacturar a bajo coste en el país antaño comunista.

    El fondo HSBC GIF As ex Japan Equities, que gana el 25,36 por ciento desde enero y que cuenta con cinco estrellas de S&P, invierte el 2,37 por ciento en la compañía Taiwan Semiconductor. Una empresa en la que también se ha fijado Fidelity para su fondo Fidelity Funds S East Asia AC, que gana el 17,66 por ciento en el año. Según el folleto explicativo de este producto, el gestor es un inversor orientado hacia el crecimiento, que tiene entre sus preferencias empresas con un crecimiento de beneficios superior a la media en relación con su sector o con el mercado.

    Y sólo tres fondos se atreven a invertir en exclusiva en Taiwan: Fidelity Funds Taiwan, JF Taiwan y UBS EF-Taiwan B.

    Inversión extranjera

    China se ha erigido en el mayor exportador del mundo de productos tecnológicos, aunque este impuso de debe a la inversión extranjera. Y es ahí donde las compañías taiwanesas han jugado un papel esencial: más del 70 por ciento de sus inversiones en el exterior se destinan al dragón asiático, y la mayoría de sus negocios se desarrollan en ese país. Así, las inversiones de Hon Hai en China superaban en 2003 los 6.000 millones de dólares.

    También conocida como Foxconn, Hon Hai es la mayor empresa desconocida del mundo. Líder en el ultracompetitivo mercado electrónico de Asia, produce para clientes de la talla de Sony, Apple, Cisco, Dell y Nokia. Por ejemplo, Sony diseña la PlayStation y luego contrata a Hon Hai para manufacturarla. Otro ejemplo es Quanta, que ha basado su producción en China para Dell, HP y Acer -ésta última otra taiwanesa-

    Y junto a estas especialidades el Gobierno de Taipei se ha esforzado en convertir Taiwan en un centro de investigación y desarrollo para Asia. En este sector destaca AU Optronics, que vende casi el 15 por ciento de las pantallas LCD cristal líquido del mundo.

    A pesar de la potencia taiwanesa, que está tirando de los fondos asiáticos, no hay que olvidar sus altibajos y utilizar los fondos para diversificar las carteras. Y recuerde que el domador es sinónimo de seguridad en los recintos más complicados.