Fondos

Cuatro años después, todos los fondos de convertibles están en positivo



    Primero fueron las emisiones de renta fija. Luego le tocó el turno a las participaciones preferentes y ahora, con la recuperación económica enseñando la patita, los bonos convertibles se han erigido como el último producto de moda. A las emisiones para particulares lanzadas hace unas semanas por Banco Popular y BBVA, se unieron la semana pasada los bonos convertibles emitidos por FCC.

    A diferencia de los anteriores, los bonos emitidos por la constructora se dirigen sólo a inversores institucionales. ¿Quiere esto decir que los particulares no pueden beneficiarse de las atractivas condiciones que ofrecen? La respuesta a priori sería que sí; aunque hay una alternativa para tenerlos en cartera: los fondos que invierten en bonos convertibles.

    Por primera vez en cuatro años, todos los fondos que invierten en este tipo de emisiones consiguen rentabilidades positivas en lo que va de año (el que menos logra un 7%). Y, según afirman los expertos, el aumento de la demanda por este tipo de productos hará que mantengan estas ganancias hasta finales de año.

    "Ahora que el mercado se ha recuperado de sus mínimos y que las rentabilidades de la renta fija corporativa se han estabilizado, las convertibles pueden ser una buena opción, siempre y cuando el inversor esté dispuesto a sacrificar algo de rentabilidad en el cupón a cambio de participar en el mercado de acciones", afirma Skander Chabbi, gestor del fondo DWS Invest Convertibles.

    Abaratar la financiación

    Es precisamente la menor rentabilidad que ofrecen este tipo de cupones lo que lleva cada vez a más compañías a interesarse por este vehículo como vía alternativa para obtener financiación. "Históricamente los emisores de bonos convertibles han sido entidades de pequeña y mediana capitalización, pero ahora también los emiten las grandes compañías ya que ven que es una manera de financiarse mucho más barata que la de emitir deuda corporativa", asegura Thibaut Cossenet, responsable de bonos convertibles de Groupama AM.

    De hecho, desde marzo, ha habido nuevas emisiones por un importe de 12.000 millones de euros en compañías tan conocidas como Arcelor Mittal, Peugeot, Air France, Cap Gemini o Anglo America. La ventaja para el emisor parece, por tanto, clara (obtiene liquidez pagando menos intereses), pero ¿qué ventaja ofrece para el inversor particular?

    Menos riesgo que las acciones

    Los bonos convertibles son un híbrido entre la renta fija y la renta variable. Por una parte, el tenedor recibirá un cupón fijo hasta el vencimiento del producto (normalmente el periodo suele estar entre tres y cuatro años). Llegada esta fecha o antes, según la emisión, el inversor tendrá la posibilidad "a veces esta opción es obligatoria" de convertir sus bonos en acciones a un precio de canje previamente determinado por el emisor.

    De esta manera, si durante ese tiempo las acciones de la compañía suben, el inversor minorista saldrá ganando ya que obtendrá sus títulos a un precio más bajo de lo que cotizan en el mercado. Si por el contrario, los títulos de la compañía han caído, siempre podrá decidir no ejercitar su derecho de conversión y quedarse con el interés del cupón. "Comprando un bono convertible, uno se expone al potencial de la accion subyacente, pero de manera defensiva, pues también protege si esta última llega a caer", afirma Nathalia Barathal, gestora de LODHI Convertible B Fund.

    Aun así, se recomienda acudir sólo a aquellas emisiones que cuenten con buenas perspectivas de revalorización a medio plazo y, por supuesto, de empresas con poco riesgo de crédito ya que no hay que olvidar que el inversor también asume el riesgo de quiebra de la compañía. De hecho, una de las razones por las que estos productos se vieron tan perjudicados en 2008 (perdieron más del 20%) fue porque la quiebra de Lehman dejó amuchos inversores sin cobrar el cupón y sin posibilidad de conversión, ya que el tenedor de este tipo de bonos está sólo por delante de los accionistas a la hora de recuperar el dinero.

    En todo caso, y pasado ya el annus horribilis, los fondos de convertibles han sabido levantar cabeza. Tanto que incluso hay algunos que consiguen duplicar la rentabilidad del principal índice español, el Ibex 35.