Fondos
La crisis hunde hasta un 30% los fondos de las universidades más prestigiosas de EEUU
¿En qué universidad te han acepatado? ¡En Harvard! ¿Con beca? No, que va. ¿Por qué, si sacas notas brillantes? Por la crisis. Más de un universitario norteamericano ha debido mantener esta conversación en las últimas semanas. La crisis financiera no sólo ha afectado a los bancos o a los ricos, como mucha gente piensa. También a los fondos de las universidades más prestigiosas de EEUU.
Por primera vez en más de treinta años, los fondos de inversión de facultades como Harvard, Yale, Princeton o Stanford han despedido su año fiscal (acabó en junio) con pérdidas de más del 25%. Y, lógicamente, este mal comportamiento ya ha tenido consecuencias: muchos de estos centros han optado por recortar su presupuesto de becas, su plan deportivo o incluso su plantilla.
¿Cómo funcionan estos fondos?
Los fondos universitarios, conocidos como endowments en inglés, son una especie de fondos de inversión en los que sus principales inversores, sin ánimo de lucro, son los antiguos alumnos de las facultades. Éstos aportan importantes donativos (aunque también han menguado con la crisis) a su universidad con el objetivo de que ésta lo utilice para manteter su prestigio y calidad, además de financiar las becas a estudiantes con pocos recursos, pero mucho cerebro.
Todos los fondos cuentan con un equipo de gestión (en el caso de Harvard son 200 personas) que se encargan de componer la cartera de donaciones para sacarle rentabilidad adicional. Sin embargo, como sucede con cualquier otra inversión, su cartera tampoco ha sido inmune a la crisis.
Así, Harvard ha comunicado que perdió de junio de 2008 al mismo mes de este año un 27,3% (casi 10.000 millones de dólares). Caídas similares han experimentado otros fondos universitarios como el de Yale (30%), Princeton (25%) o Brown (23,1%).
Más en común
Además de las pérdidas todas ellas tienen otra cosa en común. "El problema que han tenido estos fondos es que tienen un alto peso en la inversión alternativa, en torno al 70%, y en el último año no han ido muy bien. Al tener tanta relevancia estos activos en sus carteras, se convierten en la referencia del mercado", asegura Rafael Hurtado, director de multigestión de Banco Popular.
Una configuración de la cartera que le ha impedido, además, beneficiarse del rally experimentado desde marzo por el mercado de acciones-el S&P gana un 58% desde sus mínimos-, donde raramente invierten más de un 20% de su patrimonio. Prefieren activos más arriesgados como las materias primas (Harvard les destina el 14% de su cartera), la inversión alternativa (Brown le dedica el 35% de sus activos) o el capital riesgo.
Aunque muchas de ellas ya han anunciado que modificarán levemente la composición de su cartera, con el objetivo de aumentar la liquidez de la misma, lo cierto es que esto no ha impedido que hayan optado por apretarse el cinturón. Por ejemplo, Brown ha reducido su presupuesto para este año en 35 millones de dólares, Yale despidió a buena parte de su plantilla y Harvard ha reducido las instalaciones de varias de su facultades y ha supendido temporalmente la contratación de nuevo personal.