Fondos

La deuda corporativa sueña con repetir los éxitos del pasado año

    La deuda corporativa se destaca como activo refugio en la renta fija. <i>Foto: Archivo</i>


    La deuda corporativa se resiste a ceder protagonismo. Tras un inesperadamente positivo 2006, estos activos siguen mostrando una evolución muy aceptable. De hecho, a doce meses hay fondos de esta categoría que acumulan repuntes superiores al 4 por ciento, una cifra que difícilmente obtendrán otros productos de renta fija en el conjunto del ejercicio.

    La deuda corporativa, que es la que emiten las empresas para obtener financiación, se comportó mucho mejor de lo que cabía esperar en un entorno en que el Banco Central Europeo (BCE) estaba subiendo los tipos de interés.

    Normalmente, cuando el precio del dinero aumenta, la deuda corporativa -al igual que la emitida por el Estado- suele pasarlo mal. Así, por ejemplo, cuando el BCE elevó los tipos del 2,5 al 4,75 por ciento entre finales de 1999 y durante el año 2000, la deuda corporativa europea encajó descensos comprendidos entre el 10 y el 15 por ciento.

    Sin embargo, el año pasado, y pese a que los tipos pasaron del 2,25 al 3,5 por ciento, cambiaron dicho signo y los índices de deuda privada registraron avances incluso de dos dígitos.

    Las claves del buen comprotamiento

    El saldo es aún más positivo a tres años vista: en este periodo la media de fondos de renta fija corporativa gana un 8,5 por ciento, con una decena de estos productos logrando una rentabilidad acumulada superior al 10 por ciento.

    Tres fueron los principales factores que apoyaron este comportamiento: las favorables condiciones crediticias, ya que los tipos aún se mantienen en cotas reducidas pese a las subidas; las bajas tasas de impago de las compañías; y el apetito de los grandes inversores institucionales por hacerse con los rendimientos adicionales que ofrece la deuda corporativa.

    Dos españoles, en cabeza

    En cuanto a los nombres propios para aprovechar esta favorable tendencia, en el último año han destacado dos productos de la gestora catalana Bankpyme. De ellos sobresale el Bankpyme Multivalor, aunque a un plazo de tres años se pierde en la parte media de la tabla. Su éxito lo ha conseguido conjugando la renta fija gubernamental y la empresarial.

    Para los que buscan fondos de inversión con calidad en la gestión reconocida, sobresale el Euro Corporate Bond de la gestora americana Fidelity, que cuenta con calificación AA de Standard & Poor?s, la segunda más alta que concede esta entidad.

    Destina más de la mitad de su cartera a bonos de entidades financieras y, de hecho, su mayor inversión a cierre de diciembre era un bono del banco español Santander, con un peso del 3,6 por ciento. Más del 80 por ciento del fondo está invertido en bonos con calidad de inversión (Investment grade).