Fondos

Las inversiones más seguras tienden a la rentabilidad 0%: la comisión se come las ganancias



    Hasta finales de año, los gestores de fondos no se cansaron de recomendar la inversión en deuda gubernamental como el mejor refugio contra las caídas en los parqués. Pero los recortes de los tipos de interés, unidos al aumento del endeudamiento por parte de los Estados, han terminado agrietando este refugio. Sigue siendo sólido, pero ya ha dejado de ser rentable.

    Según explica Eduardo Antón, analista de fondos de Inversis, cuatro son los productos que se verán más afectados por las rebajas de los bancos centrales: los que invierten en gobiernos a corto plazo, los monetarios, ya que las emisiones que compren tendrán cupones cada vez menos rentables, los fondepósitos ya que, al igual que los depósitos, su rentabilidad es similar a la de los tipos de interés, y los fondtesoros.

    Baja rentabilidad

    De hecho, las estimaciones de rentabilidad de estos productos se sitúan entre el 0,5% y el 2,5% para este año. Pero, claro, a estas cifras hay que restarles las comisiones. Y ahí es donde aparece el problema.

    Si se miran los gastos que soportan estos fondos, se ve cómo en muchos casos estas comisiones se comen buena parte de las ganancias, cada vez más menguantes.

    Por ejemplo, los fondos monetarios y fondepósitos, dos de los productos que más activos captaron en 2008, cobran de media comisiones del 0,39 y 0,76%. Si las perspectivas de ganancias para estos fondos en 2009 son del 1-1,5% para los primeros y del 1,5-2,5%% para los segundos, eso querría decir que en el mejor de los casos, los gastos del fondo se comerían 30 de cada cien euros ganados (el 30%). Una cifra que, incluso podría incrementarse hasta el 50%.

    Pero hay casos peores. Por ejemplo, se espera que la rentabilidad de los fondtesoros, fondos que invierten en letras del Tesoro, se sitúe entre el 0,75 y el 1,25% anual, pero estos productos cobran de media comisiones del 1,16%. ¿Qué significa? Que en algunos casos este gasto no sólo devorará toda la ganancia, sino que además disminuirá la inversión inicial, dejando, por tanto, al partícipe con pérdidas.

    Lo mismo sucede con los monetarios internacionales, los que invierten en deuda de otros países y en otras monedas. Su principal inconveniente es que los tipos fuera de la zona euro son incluso más bajos (entre el 0 y el 0,25%) y sus comisiones, mucho más elevadas; por lo que la apreciación de la divisa sería la única carta que les queda a estos inversores. Pero ante este problema, los gestores han encontrado una solución. "Algunos están eliminado la comisión de gestión mientras los tipos estén cerca del 0%", afirma Antón.