Planes de pensiones: claves para contratar y lograr las últimas desgravaciones del año
Se acercan los últimos días para que acabe el año fiscal y poder contratar un plan de pensiones para lograr reducir los pagos a la Agencia Tributaria en la próxima declaración de la renta. Esta es una de las pocas opciones que quedan para lograr arañar desgravaciones tras los últimos cambios normativos.
En el mercado se presentan gran número de opciones entre las que elegir. Algunas de las ofertas incluyen como anzuelo regalos y promociones. Aunque la última tendencia seguida por las gestoras en sus campañas, ha sido la posibilidad de contratar imposiciones a plazo fijo con rentabilidades superiores a las del mercado, entre un 3,98% y un 5,10% TAE.
Deducciones fiscales
Este año se han reducido algunas de las alternativas para reducir los pagos a la Agencia Tributaria, como la deducción fiscal de la vivienda para rentas altas y el aumento de las retenciones por ganancias hasta un 19% y un 21%. Consecuentemente, la deducción de estos vehículos de ahorro es una de las pocas ventajas fiscales que nos queda además de donaciones y otras deducciones autonómicas.
El importe máximo que se podrá deducir se calculará recogiendo todas las aportaciones que ha realizado el contribuyente a lo largo del año fiscal a planes de pensiones, planes de pensiones asegurados y resto de sistemas de previsión social. Esta reducción no podrá superar el menor de los siguientes importes: del 30% de los ingresos laborales (un 50% en el caso de los contribuyentes mayores de 50 años) o 10.000 euros (12.500 para mayores de 50 años).
Otros beneficios de estos productos, son los traspasos que se pueden realizar a otros planes sin generar ningún tipo de comisiones ni gastos fiscales y la inembargabilidad de los derechos consolidados. Hasta que el inversor no reciba el capital, éste no puede ser objeto de embargo.
A tener en cuenta
Entre los inconvenientes podemos encontrar la falta de liquidez al no poder recuperar las aportaciones hasta que no se llegue a la jubilación (excepto en caso de fallecimiento, enfermedad grave o paro de larga duración).
Al subscribir uno de estos planes, es importante tener en cuenta los ingresos y la edad. Con un horizonte temporal de 25 años, la renta variable o la renta mixta es una de las mejores opciones al tener tiempo para afrontar las pérdidas.
Cuando se acorta el plazo antes de la jubilación, es conveniente en cambio traspasar las inversiones hacia planes más conservadores como los de renta fija a corto plazo, éstos generan rentabilidad muy limitada pero tienen menos riesgo.
Según las estimaciones del Servicio de Medición y Rendimientos de Pensiones de MERCER, en los últimos meses los Fondos de Pensiones Españoles han obtenido una rentabilidad mediana estimada del 1,60%, con su porcentaje más negativo en noviembre con un -1,90%.
En lo que llevamos de año, la rentabilidad acumulada del año es del 0,00%, un dato que dista mucho si lo comparamos el del 2009 que se situó en el 10%. Esta reducción se debe principalmente al mal comportamiento de los mercados de renta variable, que en el último año han bajado su rentabiliad acumulada desde el 26,50% hasta el -6,10%.