Guantánamo, Irak y la crisis centran las primeras horas de Obama en la Casa Blanca
Barack Obama ordenó este miércoles paralizar temporalmente los juicios en Guantánamo y congelar los salarios de los empleados de la Casa Blanca, dos decisiones con las que parece enviar un mensaje a la comunidad internacional sobre el nuevo rumbo que quiere dar a su política exterior, y otro dirigido a sus compatriotas para recordarles los sacrificios que harán falta para afrontar la crisis.
Mientras el nuevo presidente daba sus primeros pasos, el Senado era escenario de las audiencias de confirmación de dos figuras clave de su gabinete. Hillary Clinton ya es la nueva responsable de Exteriores y Timothy Geithner podría ser confirmado en las próximas horas para dirigir el Departamento del Tesoro.
El martes fue el día de Obama para las celebraciones, que terminaron a última hora de la noche con diez bailes de gala en su honor, y este miércoles amaneció por primera vez en la Casa Blanca con una extensa lista de tareas pendientes en su nueva mesa de trabajo del Despacho Oval -la misma que hasta unas horas antes utilizaba George W. Bush-, el futuro de la cárcel de Guantánamo, las guerras de Irak y de Afganistán y la crisis económica.