MINUSMA condenó las muertes cauzadas por el Movimiento Nacional de Liberación
El jefe de la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Malí (MINUSMA), Albert Koenders, ha condenado en los términos más firmes la muerte de dos civiles y seis oficiales malienses en los enfrentamientos registrados el sábado en la ciudad de Kidal (norte) entre milicianos tuareg del Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA) y fuerzas gubernamentales.
"Este crimen bárbaro es totalmente inaceptable y los responsables deben responder por sus actos. Se debe abrir rápidamente una investigación para desvelar los hechos y llevar a los responsables ante la justicia", ha dicho a través de un comunicado.
En el mismo, ha resaltado que la MINUSMA "llevará a cabo todos los esfuerzos necesarios en este sentido", al tiempo que ha presentado sus condolencias al Gobierno malienses y a los familiares de las víctimas.
Durante los enfrentamientos, que se han saldado con al menos 36 muertos y 87 heridos, los milicianos del MNLA habrían atacado la sede del gobierno de la provincia de Kidal y se habrían llevado a una treintena de funcionarios.
Los combates estallaron a primera hora del sábado, antes de la llegada del primer ministro maliense, Musa Mara, a la zona para realizar la primera vista a Kidal desde que fue nombrado para el cargo el mes pasado.
Los guerrilleros del MNLA llegaron en dos camionetas y atacaron un control del Ejército levantado ante la sede del gobernador, según fuentes militares. A continuación, y según el Ministerio de Defensa, los asaltantes procedieron a tomar el edificio, donde tienen a 30 funcionarios como rehenes.
Sin embargo, un portavoz del MNLA ha asegurado que fueron los soldados los que dispararon primero y que la violencia se produjo tras una manifestación independentista.