Quién es quién en la Guerra por el control de Colonial
La batalla está servida. Cuando parecía que Villar Mir ya tenía todos los puntos ganados para tomar el timón en Colonial, el fondo canadiense Brookfield, principal acreedor de la inmobiliaria, presentó una contraoferta en la que propone una reestructuración de la deuda y se muestra abiertamente dispuesto a lanzar una opa sobre la compañía.
Esto hace tambalear la situación privilegiada que hasta el momento había tomado el empresario español, que se aseguró una silla en la próxima junta, comprando un paquete de acciones representativas del 19,33% del capital de Colonial a Royal Bank of Scotland (RBS) por 43,5 millones de euros. Con todo, Villar Mir ratifica su interés por Colonial y descarta ser socio de Brookfield en la inmobiliaria.
Con esta participación y el apoyo de otros de los principales accionistas, como Credit Agricole, que actualmente posee el 19,6%, y el respaldo de Banco Popular (4,6%) y La Caixa (5,7%), Villar Mir se aseguraba el éxito en la votación de la junta extraordinaria que se celebrará mañana para aprobar una ampliación de capital de hasta 1.000 millones de euros en la que el desembolsará 300 millones para quedarse con el 30% de Colonial.
En esta misma ampliación se han comprometido a participar otros dos inversores, Amura Capital y el Grupo Santo Domingo, que desembolsarán 100 millones de euros cada uno para hacerse con el 10 por ciento de Colonial.
Los inversores, al detalle
El primero de ellos es una Sicav que actúa de cabecera de las inversiones en real assets de Morabanc. Se trata de un grupo bancario andorrano con vocación internacional que ofrece servicios de banca comercial, privada, de inversión, fondos de inversión y seguros. Es el quinto banco más solvente de Europa y además ha sido reconocido como el banco del Año en Andorra en 2013 según Financial Times.
Fundada en 1952 por la familia Mora y con sede en Andorra, esta entidad tiene presencia internacional en Zúrich (Suiza), Miami (Estados Unidos), Montevideo (Uruguay), Dubai (Emiratos Árabes Unidos) y Luxemburgo.
El primer impulso de Banca Mora llegó en 1962, cuando compró Banca Coma y ocho años más tarde recibió el empujón definitivo con la entrada del Banco de Bilbao, ahora BBVA. Sin embargo en 2006 los andorranos se hicieron con la participación del 51% que estaba en manos de BBVA, convirtiéndose en una entidad completamente andorrana. En 2011 cambió de nombre a BancaMora, ya que hasta el momento se conocía como Banco Internacional de Andorra-Banca Mora (BIBM).
Hasta el momento era el único banco andorrano, de entre las cinco entidades que conforman el tejido bancario del país, que se había resistido a implantarse de algún modo en España, sin embargo Colonial ha logrado llamar su atención.
"Tenemos interés porque es una buena inversión para poder proponer a los clientes mediante la sicav Amura Capital. A esta inversión le seguirán otras, en mercados diferentes o incluso en España, dependiendo de las oportunidades que veamos", aseguró MoraBanc en declaraciones a elEconomista.
Por otro lado, se encuentra el Grupo Santo Domingo, fundado por una de las mayores fortunas de Latinoamérica y que prevé participar en la ampliación a través del fondo de capital Quadrant Capital Advisors.
El grupo tiene otro vehículo de inversión, Valórem, a través de la cual controla más de cien compañías de diversos sectores alrededor del mundo. En la actualidad, es dueño de una empresa que se dedica a la producción de materias primas, Biofilm. Asimismo tiene una gran presencia en medios de comunicaciones locales, como son Caracol Televisión, el diario El Espectador, la revista Cromos y el Grupo Terranum.
Parte de su fortuna, que se cifra por encima de los 10.000 millones de euros, viene de la época en la que se convirtió en el segundo mayor accionista de una de las cerveceras más grandes del mundo.
Concretamente, en 2005 cerró una operación en la que la Cervecera Bavaria, de la que era principal accionistas, se fusionó con la surafricana SAB Miller, quedándose con el 15% de esta última.
El éxito de otras grandes operaciones sustentan su fortuna, como la venta de la aerolínea Avianca al empresario Germán Efromovich o de la empresa de telecomunicaciones Celumóvil, a la estadounidense Bellsouth y hoy en día propiedad de la española Telefónica Movistar. Asimismo se deshizo de la compañía de Internet y televisión TV Cable, que en la actualidad está en manos del magnate mexicano Carlos Slim.
Estas dos compañías participarán en la misma ampliación de capital que Villar Mir y están directamente frente a la canadiense Brookfield, una firma de fondos de inversión que gestiona 129.000 millones de euros, y que ha demostrado ya en dos ocasiones que no permitirá tan fácilmente que sus rivales se hagan con el control de Colonial.