El Salvador revive la transfiguración de Jesucristo en las "fiestas agostinas"
Miles de salvadoreños participaron hoy en la tradicional "bajada" de las "fiestas agostinas", con la que reviven la transfiguración de Jesucristo en el Monte Tabor después de haber sido crucificado en Gólcota.
La tradicional "bajada", que se realizó al terminar la procesión del Divino Salvador del Mundo por las principales calles de la capital salvadoreña, se hizo en el frontispicio de Catedral Metropolitana, en el centro de San Salvador.
La procesión en honor al patrono del país fue encabezada por el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, junto a otros miembros de la iglesia católica, y recorrió varias calles del casco, desde la Basílica del Sagrado Corazón hasta la Catedral Metropolitana.
Miles de salvadoreños acompañaron la imagen de Jesús, que estaba rodeada por flores y ángeles, hasta llegar a catedral, donde los feligreses ya abarrotaban el lugar para presenciar la tradicional "baja".
La estatua del Divino Salvador del Mundo fue colocada sobre un gran globo terráqueo, que estaba sobre la cúspide de una elevada columna de madera con sus costados decorados con imágenes religiosas, y a su lado había un mensaje que decía: "Fe: Don de Dios y Respuesta del Hombre", una frase del Papa Benedicto XVI.
Los miles de feligreses revivieron la transfiguración de Jesucristo en el Monte Tabor cuando el globo se abrió y el Divino Salvador del Mundo entró a la columna, de la que surgió minutos después vestido de blanco y entre fuegos artificiales, aplausos, música y cantos.
En la transfiguración "se refleja el ser de Dios y se anticipa el destino de las personas, este es el significado profundo del misterio que hoy estamos celebrando y que lo hemos celebrado desde el comienzo de nuestra historia como ciudad de San Salvador, en el 1525", dijo Escobar.
"Año con año nos damos cita en este lugar y este día para contemplar con fe a Jesús revestido de gloria divina", añadió.
La "baja" es el acto más importante de las fiesta patronales de la capital salvadoreña, que iniciaron el 1 de agosto y finalizan mañana con la tradicional misa dominical en Catedral Metropolitana.
Al menos 37 persona han muerto en accidentes de tráfico, ahogadas o por homicidios durante lo que va de las "fiestas agostinas" de El Salvador, según datos oficiales.