A pocas horas de su descenso en Marte, el Curiosity va en rumbo perfecto
El vehículo explorador Curiosity continúa hoy "en perfectas condiciones" su aceleración a 3.600 metros por segundo hacia la meta de su travesía de 566 millones de kilómetros y una compleja maniobra de descenso en Marte.
La agencia espacial estadounidense NASA indicó que la misión hacia Marte, con un costo de unos 2.500 millones de dólares y cuyo propósito es determinar si en Marte ha habido vida, se desarrolla según lo programado.
Si todo sale bien, el Curiosity se apoyará en el suelo marciano a las 05:31 GMT del lunes, cuando el planeta se encuentre a 248 millones de kilómetros de la Tierra.
El jefe de la operación de Entrada, Descenso y Aterrizaje (EDL, por sigla en inglés) de la misión, Adam Steltzner, señaló en rueda de prensa que el equipo en el centro de operaciones de Pasadena, California, "está racionalmente confiado, emocionalmente aterrorizado y listo" para la compleja operación de aterrizaje.
Doce segundos antes del contacto, Curiosity desplegará sus seis ruedas neumáticas en los extremos de patas articuladas y descansará en Marte.
Una vez que se alivie el peso, la grúa cortará los cables y su soporte flotante saldrá disparado hasta alrededor de un kilómetro donde se perderá, dejando al Curiosity de cara al suelo en el cual buscará indicios de vida.
Curiosity, lanzado el 26 de noviembre de 2011 y cuya misión se ha programado para dos años, está diseñado y equipado para investigar si Marte es, o ha sido alguna vez, capaz de sustentar formas de vida.
En una metamorfosis desde que ingrese en la atmósfera marciana, la cápsula pasará en 420 segundos de cono envuelto en temperaturas de casi 900 grados Celsius, a grúa flotante sobre ocho cohetes, y a algo parecido a una araña mecánica cuando se pose suavemente en el cráter Gale.
España aporta a esta misión la estación medioambiental que medirá, entre otros, la temperatura del suelo, aire, presión, humedad y radiación ultravioleta, y una antena que facilitará el envío de datos y pondrá directamente en contacto el explorador con la Tierra.
La atmósfera de Marte, compuesta mayormente de dióxido de carbono con trazas de nitrógeno y carbono, es cien veces menos densa que la de la Tierra, que es una mezcla de nitrógeno, oxígeno y otros gases.