Los niños muertos aumentan en violenta represión en Siria
Alrededor de 56 personas, entre ellas tres mujeres y tres menores, murieron ayer en Siria por las acciones represoras de las fuerzas de seguridad, una día después de que 65 personas, en las que se incluyen 10 niños, perdieron la vida en la jornada de violencia.
El grupo opositor Comités de Coordinación Local (CCL) informó en un comunicado que entre las muertes, trece ocurrieron en Homs, once en la localidad de Nawa en Deraa, nueve en Alepo, seis en los alrededores de Damasco, cuatro en Idleb y dos en Hama.
La represión de las fuerzas leales al régimen del presidente sirio, Bashar al Asad, volvió a centrarse en el bastión opositor de Homs, donde ayer murieron 32 personas, una veintena de ellas en el ataque e incendio de dos edificios residenciales.
La violencia se recrudece en Siria, pese a la presencia sobre el terreno de una misión de observadores de la Liga Árabe que llegó al país hace un mes.
El secretario general de la Liga Árabe acudirá hoy a la ONU para solicitar el apoyo del Consejo de Seguridad al plan de salida de crisis.
El proyecto árabe-europeo apoya la decisión de la Liga Árabe del 22 de enero de facilitar una transición política conducente a un sistema político democrático y pluralista.
En tanto que para el próximo lunes está prevista una reunión con el Consejo de Seguridad para pedirle que ratifique el plan, indicó la Liga Árabe, Nabil al Arabi. Sin embargo, esta instancia de la ONU está dividida, ante la oposición de Rusia a toda acción hostil contra Damasco.
Rechazada por Damasco, la iniciativa prevé que el presidente Bashar al Asad entregue el poder a su vicepresidente.
En tanto, grupos de activistas sirios irrumpieron en la embajada de su país en El Cairo como acto de protesta por la represión de Al Asad contra su pueblo. Los manifestantes rompieron las fotos del líder sirio y robaron documentos.