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Goldman Sachs: La UE entrará en una recesión a finales de este año



    Goldman Sachs se suma a las pesimistas previsiones sobre el crecimiento europeo de cara a los próximos meses. Si JP Morgan ya adelantó la semana pasada que el conjunto de la UE se contraerá un 0,5 por ciento en 2012, ahora la entidad de Lloyd Blankfein sigue los mismos pasos al asegurar que el Viejo Continente comenzará a contraerse en el último trimestre de este año, "de forma moderada en economías como Francia o Alemania" pero de manera mucho más acusada y duradera para algunos países periféricos.

    Según apunta el informe, las preocupaciones durante el verano y a principios del otoño sobre la sostenibilidad de la deuda soberana periférica, y sus consecuencias para el sistema financiero europeo, "han alcanzado un nuevo nivel de intensidad".

    "Los swaps para asegurar los impagos de la deuda soberana en la periferia se encuentran cerca de sus niveles máximos pese a la intervención del BCE, mientras que el endeudamiento bancario europeo supera los límites de la crisis financiera de 2008-2009", explican desde Goldman.

    El banco estadounidense prevé ahora una recesión de la zona euro durante el último trimestre de 2011 y el primero de 2012, que será "leve" en Alemania y Francia pero mucho "más profunda y más duradera en algunas economías de la periferia". Sobre sus predicciones anuales, Goldman sitúa el crecimiento de la zona euro en el 1,6 por ciento en 2011 (frente al 1,7% previo) y en el 0,1% en 2012 (frente a 1,3% anterior).

    Con este lúgubre panorama sobre la mesa, el economista de Goldman, Andrew Tilton, asegura que Europa podría arrastrar también a EEUU al borde de la recesión el año que viene. Para justificar este hecho, el banco enumera tres vías de contagio por las que la enfermedad en el Viejo Continente podría propagarse a la primera economía del mundo. Así, las exportaciones de EEUU se verían afectadas si la economía europea entra en recesión y su moneda se debilita.

    Otro canal sería el endurecimiento de las condiciones financieras, que podrían tener un impacto directo en el crecimiento real de EEUU, un hecho que también está ligado con la tercera forma de contagio: la menor disponibilidad de crédito para las empresas y consumidores.

    En estas circunstancias y teniendo en cuenta una contracción en la eurozona, Goldman Sachs ha rebajado sus previsiones de crecimiento de EEUU durante el último trimestre de 2011 y el tercero de 2012.

    El punto más débil para el PIB estadounidense se registrará durante los tres primeros meses del año que viene, cuando la economía norteamericana sólo crecerá un 0,5 por ciento. Para el conjunto de 2012, Goldman estima que EEUU crecerá un anodino 1,4 por ciento, muy por debajo del 2 por ciento previamente estimado.