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Protestas en Brasil contra la construcción de una central hidroeléctrica



    Miles de personas tomaron este sábado las calles de varias ciudades de Brasil en protesta por la construcción de una represa hidroeléctrica en la Amazonia, que obligaría a desplazar a 50.000 indios y campesinos, según diversos movimientos sociales.

    Las mayores manifestaciones se dieron en las ciudades de Sao Paulo y Belén, capital del estado de Pará, en cuya región sur se emplazará la que será la tercera mayor hidroeléctrica del mundo por detrás de Itaipú, que comparten Brasil y Paraguay, y la de Tres Gargantas (China).

    "La represa de Belo Monte significa la última puñalada al corazón de la Amazonía", declaró el presidente del Consejo Indígena Misionero, Erwin Krautler, quien es además obispo de Xingú, zona en que las obras inundarán 516 kilómetros cuadrados de selva, lo que según los pueblos ribereños va a obligar a desplazar de sus hogares a cerca de 50.000 personas.

    Además hubo manifestaciones similares en las ciudades de Brasilia, Río de Janeiro, Fortaleza, Joao Pessoa, Recife, Salvador, Santarém, Florianópolis, Cuiabá, Manaos y Belo Horizonte.

    El proyecto de Belo Monte fue planteado en la década de 1970 por la dictadura militar y desempolvado en el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva. La actual presidenta, Dilma Rousseff, lo considera una de las iniciativas energéticas más importantes para la Amazonia.

    La represa de Belo Monte, que deberá entrar en operaciones en 2015, será construida a un coste de unos 10.600 millones de dólares y su capacidad de generación será de un máximo de 11.233 megavatios en las épocas de crecida del río Xingú.