La reunión que dio "moral" a Zapatero y levantó sarpullidos en Génova
Dicen que minutos antes de dirigirse a la prensa tras cuatro horas con 41 empresarios, Zapatero confesó: "esta reunión me da moral". Un optimismo que no ha sido compartido por todos los que acudieron a la cita tal y como reflejan este domingo medios nacionales. Lea aquí El "enfado de Zapatero". Los expertos opinan para el Economista y aplauden la intención del presidente.
Sí. A Zapatero le dio moral el apoyo de Emilio Botín, quien de manera explícita le pidió que continuara en la presidencia hasta 2012 para dar estabilidad.
"Que nadie se equivoque"
Las palabras del presidente del Banco Santander despertaron el murmullo de algunos de los asistentes cuando vieron como Botín se levantaba. "Pero que hace poniéndose de pie", asegura El Mundo este domingo, diario desde cuyas páginas Casimiro García-Abadillo desvela un comentario de uno de los invitados a la cita: "Que nadie se equivoque, todos los que le dijeron a Zapatero que siguiera hasta el final van a votar al PP, pero quieren que el presidente siga haciendo las reformas hasta el final"... Y abunda el periodista manchego con otro testimonio. "Es lógico que algunos no quieran que se marche ahora o que no haya primarias, porque cuando aperezca un sucesor, entonces habrá una bicefalia en el Gobierno, pero ese apoyo explícito puede ser perjudicial para la economía, porque hay quienes pensamos que lo mejor sería que se convocaran elecciones en octubre".
El tono discordante
Lo cierto es que en la reunión hubo quien discrepó del tono general de optimismo que presidió gran parte de la cita empresarios-Gobierno. En el otro lado se encontraba Isidro Fainé lamentando el "mucho ruido que hay en torno a las cajas", dicen que en velada crítica a Botín y a Francisco González. Rato refrendó esta postura al tiempo que reivindicó la acelerada revolución de las cajas. Mientras que Juan Rossell, CEOE, puso la guinda en las reformas laborales y en las altas cifras de abstentismo, que afectan al 1% del PIB.
Una conversación previa
Asegura Pilar García de la Granja y su compañero Ignacio González Galán, que no fueron uno ni dos los empresarios que salieron sorprendidos con las intervenciones de Botín, Villar Mir, del Pino y Prado. "muchos de los asistentes llegaron a telefonear ayer mismo al propio Rajoy para transmitirle su asombro ante lo que habían presenciado". Claro que, apuntan en la misma información publicada en la Gaceta de los Negocios, la petición de Botín tuvo lugar tras "una conversación previa con el presidente del Gobierno y tres empresarios más".
El País no tiene esta percepción, y su titular de portada destaca la "élite económica pide a Zapatero que aplace el debate sucesorio" Entre tanto, ABC apuesta por una juego de palabras: "Botín a Zapatero: menos sucesión y más trabajar" e insiste en la petición generalizada de los empresarios: "reformas ya". La Razón, por su parte habla de la demanda de los asistentes: "una vuelta de tuerca a la reforma laboral".
La reacción de los populares
Con estos mimbres, la reacción del Partido Popular no se hizo esperar. El sábado, los de Génova dejaban caer que la propuesta del Santander podía esconder un indulto a Francisco González. Con un discurso más político, Soraya Sáenz de Santamaría avisaba a Zapatero de que: "Un parado piensa de manera diferente a Emilio Botín". Claro que, el más ácido sin duda ha sido Esteban González Pons, para quien -según escribe en su muro de Facebook: "El mismo ZP del No a la Guerra que ahora encabeza la de Libia, va a abortar el debate interno del PSOE porque se lo pide Botín. Y en lugar de anticipar elecciones como le suplican los parados las retrasa como le exigen los banqueros. Además de congelar las pensiones y rebajar los sueldos ZP permite que los grandes capitalistas hagan su agenda política", señala.
La seriedad de Rubalcaba
Pero las reunión no sólo epató a los populares. Y así firma La Razón, "Botín hizo esta sugerencia bajo la antenta mirada del vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, que se sitúa a la cabeza de todas las encuestas y quinielas". Una apreciación que comparte la información de García de la Granja destacando a "quienes pudieron ver al vicepresidente en la reunión con los empresarios" y "aseguran que mantuvo un semblante serio sin llegar a interpretar cómo le sentó el cable que Botín y otros tres grandes empresarios acaban de echarle al presidente".