El Gobierno de Portugal lleva al Parlamento su último plan de ajustes
El Ejecutivo luso ha anunciado que llevará hoy su último plan de ajustes económicos al Parlamento, proyecto al que todos los grupos de la oposición se han mostrado radicalmente en contra y que amenaza con derivar en una crisis de Gobierno.
El Consejo de Ministros celebró hoy una reunión extraordinaria para aprobar el contenido de esta propuesta, que ya fue anunciada públicamente el pasado 11 de marzo y que recoge medidas como recortar en un 5 por ciento las pensiones superiores a 1.500 euros, la congelación de los sueldos en el sector público y la reducción de costes en el sector sanitario, entre otras.
El ministro de Presidencia, Pedro Silva Pereira, declaró ante los periodistas tras esta reunión que la decisión de someter ahora a debate la actualización del Plan de Estabilidad y Crecimiento (PEC) y no más tarde -el proyecto debe presentarse a Bruselas antes de mayo- se debe al intento de clarificar la posición del resto de grupos parlamentarios.
"El Gobierno no se salta ningún debate. La Asamblea de la República es soberana y si decide retirar su apoyo al país y obstruir la acción del Ejecutivo (...) de cara a enfrentarse a los desafíos de la crisis de las deudas soberanas y presentar una estrategia de consolidación presupuestaria, lo hará", explicó.
Este último plan de ajustes -el cuarto en doce meses- ha suscitado el rechazo frontal de todos los partidos con presencia en el Parlamento, de derecha a izquierda del hemiciclo, lo que sumado al hecho de que los socialistas gobiernan con mayoría simple, deja abierta la posibilidad de que se produzca una crisis política.
La oposición lusa considera que las medidas anunciadas por el Gobierno han sido impuestas por Bruselas, en un intento por recabar su apoyo y recuperar la confianza de los mercados, que siguen presionando su deuda soberana con elevados intereses, superiores al 7 por ciento.