El diestro Julio Aparicio, del pánico a la esperanza
Julio Aparicio ya está fuera de peligro, después de la terrible cornada que sufrió ayer toreando en Las Ventas, superados definitivamente los primeros momentos de pánico y desconcierto, ahora con la alegría y la esperanza de que todo podrá seguir siendo igual para él en la vida, como hombre y como torero.
El dolor sigue ahí, pero ya ha desaparecido la sombra de la tragedia. Ése era el clima que se respiraba en el ambiente de su entorno este mediodía, una vez que se supo que "la operación (la segunda, de madrugada y por espacio de casi seis horas) ha ido bien", según los médicos.
Julio Aparicio está en la UCI del "12 de Octubre", consciente y manteniendo sus constantes vitales. Esa noticia al amanecer condensaba el optimismo y la ilusión frente a la zozobra de la madrugada.