Urge el consenso en Tailandia para evitar un baño de sangre
Tailandia debe hallar una vía de consenso para evitar un estallido de violencia entre los manifestantes que bloquean desde hace tres semanas el distrito comercial de Bangkok y las fuerzas de seguridad, en un país que sufre una inestabilidad política crónica, estiman analistas.
La amenaza de un desenlace sangriento se precisó el domingo cuando el primer ministro, Abhisit Vejjajiva, prometió desalojar a los "camisas rojas" -campesinos y trabajadores urbanos- partidarios del ex jefe de gobierno Thaksin Shinawatra, que reclaman elecciones legislativas anticipadas.
Abhisit había rechazado el sábado la propuesta de los manifestantes, que se habían declarado dispuestos al diálogo a cambio de la disolución del Parlamento en un plazo de 30 días y la convocatoria de nuevas elecciones en tres meses.