El debut de la compañía inmobiliaria, tras nueve meses sin salidas a cotizar, beneficia a todos: particulares, accionistas, bancos de inversión... y al propio mercado. Por Vicente VaróHacía falta aire fresco en el parqué, que en los últimos meses no había recibido nueva compañías mientras había perdido a Terra, Amadeus, Cortefiel, Aldeasa y Recoletos, entre otros. Y el oxígeno lo ha aportado Renta Corporación. Ha querido el juguetón del destino que haya sido una compañía que centra su negocio en la rehabilitación de grandes edificios la que haya dado nueva vida al mercado español.Y por lo que se ha visto los inversores estaban ávidos de colocaciones: los particulares españoles solicitaron títulos de la inmobiliaria en casi 20 veces más de las que se les ofrecían. La inmensa mayoría lo hicieron con la intención de vender el primer día y sacarse así unas jugosas plusvalías, objetivo que consiguieron. "Nosotros teníamos varios clientes que les habían dado 50 títulos y el primer día, cuando la acción subió entre 31 y 33,5 euros, vendieron", comenta Lluis Colom, gestor de Gaesco.No sólo ellos, según cuentan los brokers: Más de 5.000 accionistas particulares ya se han desprendido de sus paquetes de 50 títulos, de acuerdo con datos de mercado. "Es normal, si sólo te han dado ese pico de acciones y no tienes interés en el valor a medio plazo lo lógico es que vendas", asegura Colom. Este flujo de ventas ha castigado al valor, que ha caído desde el pico marcado en 33,5 nada más salir, hasta el mínimo de 29,33 euros del jueves a la hora de comer. También el de muchos institucionales que se han desprendido de las pocas acciones que han recibido.Ayer, sin embargo, el valor volvió a coger aire tras conocerse que el banco de inversión Morgan Stanley, la firma que ha coordinado globalmente la salida a bolsa, ha ejecutado la opción de compra a 29 euros por título de más de un millón de acciones de la compañía inmobiliaria, el llamado green shoe, que las compañías reservan para los bancos de inversión cuando salen a bolsa. Morgan Stanley tenía un mes para hacerlo, por lo que el hecho de que lo haya ejecutado al tercer día muestra la confianza de los inversores en la compañía. Según fuentes del banco de inversión, los más interesados están siendo los inversores extranjeros estadounidenses, en los que Renta Corporación había puesto mucho énfasis durante la presentación de la compañía.