Flash Ecoley

"La reforma constitucional debe basarse en el texto de 1978"

    Los participantes en la jornada de esta mañana. <i>Carlos Berbel</i>

    Xavier Gil Pecharromán

    "Cataluña ha dedicado sus recursos, esfuerzos e intelectuales a generar desafección. Por eso, ahora de lo que se trata es de encajar el nacionalismo en la civilización, en la democracia. Los catalanes nos hemos convertido después de años, en víctimas de este régimen, y toda esta forma de actuar ha hecho mucho daño", ha afirmado Juan Carlos Girauta, diputado de Ciudadanos en el transcurso de su intervención en los Encuentros Parlamentarios organizados por Lefebvre-El Derecho, dedicado en esta ocasión a la reforma constitucional.

    Girauta explicó que las imperfecciones del Título VIII de la Constitución son fruto de la necesidad de lograr un pacto en un momento determinado, en 1978. Y ha considerado que este Título sería salvable "si hubiese existido un mínimo de lealtad institucional y no hubiese caído en manos de quienes pretenden saltarse las leyes".

    "Estoy convencido de que finalmente se impondrá la racionalidad en Cataluña. No se puede ignorar que la libertad tiene un coste y que si no hacemos nada no la podremos mantener", añadió.

    También, ha rechazado la idea populista de que la Constitución se hizo bajo el ruido de los sables y que carece de legitimidad. "No hay en la actualidad ningún brabucón de los que mantienen estas tesis que les llegue a la suela del zapato a los padres de la Constitución. Pasé mucha vergüenza al escuchar a un comunista pedir que se anule la amnistía", ha añadido.

    Por su parte, el diputado socialista Gregorio Cámara, ha estimado que La reforma tiene que partir de la actual Constitución e incluir elementos de refuerzo de los derechos sociales. Además, aunque en cuestión de derechos fundamentales es una de las más avanzadas del mundo, es necesaria su actualización.

    También ha señalado que es necesario introducir una mejora de la participación política de los ciudadanos para aumentar su participación directa y, en la misma línea, distanciarse de la partitocracia y mejorar las instituciones para que lleguen a ellas los mejores. Consideró que hay que renovar los partidos políticos para introducir una mayor democracia interna en ellos.

    Y además, entre otras cosas, ha abogado por introducir una cláusula para mejorar nuestra relación con la Unión Europea e, incluso modificar el sistema de reforma de la Constitución para que se puedan incluir cambios cuando los ciudadanos lo consideren necesario. Algunos catedráticos como Pérez Royo consideran que la Constitución se hizo para que no pudiese ser reformada.

    Cámara considera que la estructura del Estado es la cuestión más delicada. Estoy convencido de que muchos problemas territoriales se dan en muchas autonomías. Aunque en Cataluña se haya profundizado el problema. Por ello ?la reforma Constitucional territorial debe caminar hacia un principio federal, que traiga una solución favorable, aunque el independentismo catalán sea muy fuerte. Estamos en un nivel protofederalista, sino que en la Constitución no hay un modelo territorial, sino que el modelo autonómico reflejado es muy abierto y funciona como un estado federal, sin que realmente lo sea?.

    Girauta ha explicado que desde la entrada en vigor de la Constitución, los Gobiernos se han constituido mediante mayorías o, en su defecto, a través de muleta nacionalista. En este último caso, este apoyo se obtenía a través de determinados beneficios, obtenidos por la clase política, que no solo aumentaban las competencias de sus comunidades autónomas, sino que servía para que aflorase un régimen.

    Bajo este régimen no se han podido hacer negocios, dar clases en la universidad o tener un programa de televisión si no se apoyaba al nacionalismo. Y esta situación se ha convertido en el mayor problema que en la actualidad hay que afrontar. El origen se encuentra en el artículo 150.2 de la Constitución, un agujero negro que dejaba sin contenido al artículo 149. Y por esta vía se fue vaciando de competencias al Estado y se creó una clase impune.

    Me dolió mucho que el ministro de Hacienda anunciara que tenía dosieres sobre la familia Puyol, la mayor trama de corrupción en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Los mecanismos estatales que tenían que funcionar no lo hicieron. Como el apoyo de CiU era necesario, las instituciones del Estado no actuaron, no se logró la actuación de Hacienda a tiempo. Tardaron 15 años en intervenir.

    Cataluña ha dedicado sus recursos, esfuerzos e intelectuales a generar desafección. Por eso, ahora de lo que se trata es de encajar el nacionalismo en la civilización, en la democracia. Los catalanes nos hemos convertido después de años, en víctimas de este régimen, y toda esta forma de actuar ha hecho mucho daño.

    Eliminar desigualdades

    Finalmente, Cámara ha incidido en que el Tribunal Constitucional no tendría que ser el que marque las líneas competenciales, sino que estas deberían estar en la Constitución de una forma clara. Es imprescindible definir en el texto constitucional las competencias del Estado, lo que evitaría mucha de la actual litigiosidad. También deberían estar incluidos y definidos los principios básicos de la financiación territorial.

    "Es necesario que se eliminen las desigualdades en la financiación, pero en ningún caso debería tratarse de anular los conciertos forales. Hay que llevar a la Constitución la lealtad institucional", ha apostillado.

    Una propuesta federal es una respuesta viable frente al secesionismo en Cataluña y ha dicho que muchas de las propuestas del Libro Blanco de la Comisión para la Transición Nacional de Cataluña son asumibles en una reforma federal.

    "Es necesario entender que en Cataluña hay un 26 por ciento de independentistas frente a más de un 60 por ciento de personas que aceptan una reforma o están contentas con la actual situación. A los independentistas no se les va a convencer, pero a los demás sí es posible hacerlo", ha señalado.

    "No estoy de acuerdo con el referéndum, ya que tenemos una constitución que tienen un artículo 1 y un artículo 2 que no dejan lugar a dudas. No se puede hacer un referéndum en Cataluña como no se puede instaurar de nuevo la pena de muerte. Antes sería necesario modificar la Constitución. Se podría realizar después un referéndum para aprobarla y luego otros autonómicos para adaptar los estatutos de autonomía. La solución más sencilla sería obtener un consenso político previo", ha concluido.

    Ambos diputados se lamentaron de que decaiga el documento negociado por PSOE y Ciudadanos, en el que se habían acordado, entre otras muchas cosas, como debería ser la reforma constitucional.

    Por su parte, Ignacio Astarloa, presidente del Consejo Consultivo de la Asamblea de Madrid, que actuaba como moderador afirmó que "es imposible elaborar un texto en el que se obtenga mayor unidad nacional y mayor disgregación territorial. Habrá que ser muy concretos en la reforma".