Las necias formaciones de derechas

Ni cobarde ni valiente, la derecha (o el centro derecha) en España es estúpida, imbécil, necia. Ya se vio cuando "los tres tenores" (Casado, Rivera y Abascal) fueron incapaces de presentar candidaturas únicas al Senado sabiendo como sabían que para poder aplicar el artículo 155 de la Constitución en Cataluña o en el País Vasco necesitaban la mayoría absoluta en el Senado. Resultado: con 670.000 votos más que la izquierda (PSOE + Podemos) se han quedado con 60 (56+4) senadores, mientras que el PSOE, él solo, tiene 121, es decir, la mayoría absoluta, y ningunas ganas de aplicar el 155. ¿Puede haber una estupidez política mayor? Porque no se trataba de aplicar o no el artículo 155 sino tan solo de tenerlo a mano para meter en vereda a los golpistas catalanes.

Por cierto, otro efecto perverso de Vox ha consistido en asustar a muchos catalanes que se solían abstener en las elecciones generales y que ahora han ido a votar a favor de ERC, ese partido "dialogante" que parece haberse bajado del burro de la independencia inmediata y que con su éxito electoral ha matado políticamente al fugado en Bélgica, quien la noche del domingo tuvo, esta vez sí, su particular Waterloo.

A la vista de los resultados y del éxito del PSOE, lo más lógico, estabilizador y socialmente rentable sería un Gobierno de coalición de PSOE y Ciudadanos, con un apoyo en el Congreso de 180 diputados, pero tal combinación parece imposible. ¿Por qué? Porque los egos y el sectarismo son entre nosotros más importantes que la razón o la razón de Estado, y ya se vio la noche del domingo lo que gritaban en la calle Ferraz los forofos del sanchismo: "¡Con Rivera, no!". Pero es que Rivera tampoco va a querer pactar con el PSOE, pues le preocupa más robarle la cartera al PP que hacer con Sánchez un Gobierno estable que saque del terreno de juego a los nacionalistas, siempre dispuestos a sacar tajada de los gobiernos débiles e inestables.

Por lo tanto, estoy dispuesto a ganarle la apuesta a Arcadi Espada, que el lunes 29 escribió lo siguiente: "Ni el PSOE ni Ciudadanos pueden hacer otra cosa que gobernar juntos. Las convicciones son extraordinariamente importantes en la política. Pero, por suerte, en esta hora crucial los españoles se han encontrado con una extraordinaria chiripa, fruto de ese azar tan pintoresco que llamamos democracia."

Creo que el buen deseo de Espada se quedará en eso. En cualquier caso, tarde mucho o poco en formar Gobierno, Sánchez lo podrá hacer sin tener que recurrir ni a los chantajistas catalanes ni a los "aprovechateguis" del PNV. Y así, por primera vez un Gobierno español sin mayoría absoluta podrá gobernar sin la pesada mochila de nacionalistas y, como ha escrito -y esta vez le doy la razón- el citado Espada, "no ha habido nunca un vencedor electoral relativo en España que haya podido construir una mayoría política sin contar con los nacionalistas, una circunstancia que ha influido de manera perniciosa en la propia construcción y desarrollo del Estado democrático".

Veremos si es verdad.