Todos los hombres y mujeres del presidente
Víctor Arribas
Madrid,
Apenas cinco días después de ganar el Congreso del Partido Popular con suficiente ventaja, el presidente de la primera fuerza política del país ha elegido ya los nombres que le acompañarán en la travesía que pretenden tenga puerto de destino en la recuperación del poder, tal vez con elecciones mucho antes de lo que todos habíamos supuesto. No faltará quien critique el tiempo que Pablo Casado se ha tomado en formar su Ejecutiva de renovación dado que en otros partidos como el PSOE el mismo cónclave que elige al líder sirve para elegir también a la dirección, pero en cada casa las costumbres las marcan sus moradores y no el vecino de enfrente.
La derrotada en la votación del sábado, Soraya Sáenz de Santamaría, había pedido unos porcentajes de inclusión de su equipo equivalentes al 43% de votos que cosechó como candidata. No hacía falta suponer mucho para adivinar la respuesta de Casado, que pese a negar esa representación con regla matemática en la mano sí que ha tenido gestos y decisiones en firme para que el sorayismo esté satisfecho con esos diez puestos en la Ejecutiva. Dependerá del cristal con que se mire, pero el ganador de un proceso como el que ha atravesado el PP tiene manos libres para formar su Comite Ejecutivo a un nivel comparable a la libertad que tiene un presidente para formar su Gobierno.
La designación de Teodoro García Egea como número dos y la de Dolors Montserrat como portavoz parlamentaria son las elecciones más deterninantes, y suponen una auténtica renovación respecto a la etapa anterior del PP. La ex ministra es muy respetada en el Parlamento y sabrá ser firme frente al Gobierno tanto como abierta a acuerdos con el PSOE cuando la situación lo requiera. El nuevo secretario general ha despuntado durante la campaña de Casado aunque conoce bien la política española pese a su juventud, y dará un necesario aire nuevo al partido conservador desde la tribuna de prensa de Génova 13. Su poder será enorme, su reto es mayor aún.
El buen amigo del presidente se convierte en número tres del PP. Javier Maroto asciende respecto a su responsabilidad con Rajoy, es el único de los anteriores vicesecretarios que sube en el escalafón exceptuando a Casado. Sustituye a uno de ellos, Martínez Maillo, que pasará a un segundo plano como ya le ocurriera a quien él relevó hace tres años, Carlos Floriano. En el área que dirigirá Maroto destaca la irrupción de un personaje político al que con este movimiento se le pueden augurar desempeños mayores para el futuro: el nuevo secretario de Participación José Luis Martínez Almeida, portavoz en el ayuntamiento de Madrid y azote diario de la alcaldesa sobre todo a través de las redes sociales.
En la tarea de coordinación de política autonómica y local observamos también novedades importantes: el hombre de confianza de Dolores de Cospedal, Vicente Tirado, dirigirá un área clave para el proceso electoral de 2019. Y junto a él estará otro de los grandes valores jóvenes del nuevo PP, el alcalde de la ciudad madrileña de Boadilla del Monte Antonio González Terol, que tiene el rédord de haber visitado a todos los vecinos de su localidad en la misma puerta de su casa. Terol asumirá responsabilidades importantes que ya tenía en la Ejecutiva regional de Madrid.
Otro de los nombres que destacan es el de la joven madrileña Isabel Díaz Ayuso, que ocupará el desempeño de la Comunicación, la gran rémora del PP en los últimos años. El relato del que tanto se ha hablado respecto a los años del Gobierno Rajoy. Ayuso ha trabajado con Esperanza Aguirre, Cristina Cifuentes y Angel Garrido. Ahora en el equipo de Casado podrá colaborar codo con codo con la vicesecretaria Marta González, otra de las sorpresas de la lista. El área social es la que integra más nombres que acompañaron a Sáenz de Santamaría: Cuca Gamarra, Maria del Mar Blanco y Carlos Iturgaiz.
La continuidad de Andrea Levy o la entrada de La ex ministra Isabel García Tejerina se daban por hechas. También las presencias en el Comité de Juan Ignacio Zoido y José Ramon García Hernández, que seguirá al frente de la oficina internacional tras caer eliminado en la primera vuelta de las primarias y unirse a Casado después. El presidente ha integrado al ya ex portavoz parlamentario Rafael Hernando en un delicado puesto interno, el Comité de Derechos y Garantías que resuelve los "asuntos internos" del partido. Muchos considerarán una degradación este encargo, pero Hernando estará sentado en el órgano de dirección de su partido.
Por último, a nadie ha sorprendido la continuidad de Esteban González Pons y Pilar del Castillo al frente del grupo popular español en Bruselas. Un cambio en ese estratégico puesto de responsabilidad a menos de un año de las europeas habría generado una innecesaria inestabilidad.