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Impulso a la innovación en el sector fintech

    <i>Imagen de Dreamstime</i>

    Rodrigo García de la Cruz

    El término Sandbox (caja de arena) es uno de los más utilizados en los entornos FinTech y de Banca Digital. Posiblemente supone una de las mejores soluciones para permitir que la innovación financiera se acelere a la vez que se controla sus riesgos evitando que afecten al consumidor final. El Sandbox puede definirse como un entorno de pruebas controlado o espacio seguro de pruebas en el que las entidades o proyectos innovadores que se encuentran en estados iniciales de desarrollo.

    La complejidad de la normativa financiera y de seguros española y, la rigidez de sus requisitos, suponen un claro obstáculo para el desarrollo del sector FinTech e InsurTech en España, por lo que un instrumento como el Sandbox puede ser una gran solución.

    Por este motivo la Asociación Española de FinTech e InsurTech ha presentado, junto con Hogan Lovells, una propuesta de implantación de un Sandbox en España. Nuestro objetivo es apoyar el trabajo de la Secretaría General del Tesoro y Política Financiera para el lanzamiento de un Sandbox y el partner elegido para este cometido es un despacho internacional con experiencia, ya que acompañó a la FCA inglesa en lanzar el primer Sandbox del mundo en 2015.

    Múltiples ventajas

    Las ventajas que este espacio controlado proporcionaría a nuestro país son múltiples. Por un lado, un mayor desarrollo de la innovación y creación de empleo. Permitirá tener un entorno de trabajo donde se puedan lanzar de forma controlada nuevos modelos de negocio financiero que permitan el uso de datos y nuevas tecnologías para obtener soluciones innovadoras y más eficientes para los clientes.

    En segundo término, el fomento de la competencia. Al reducir inicialmente el cumplimiento total de todas las reglas establecidas y las barreras de entrada, se favorecerá el aumento de la competencia, redundando en la mejora de los productos y servicios puestos a disposición del consumidor final.

    Asimismo permitiría una agilidad en la actualización legislativa. Este instrumento permitirá tener un entorno para la observación de cómo los marcos regulatorios deben adaptarse a los cambios que el sector FinTech necesita para no parar la innovación.

    Por supuesto, hay que destacar el impacto en la minimización de riesgos. El Sandbox es un instrumento óptimo para que los supervisores puedan tener cerca las últimas innovaciones y se desarrolle un aprendizaje mutuo sobre los riesgos y oportunidades de la aplicación de nuevas tecnologías a los nuevos modelos de negocio.

    Otra de las ventajas de un Sandbox para las FinTech es la reducción de costes y del tiempo de lanzamiento al mercado de los productos y servicios innovadores de FinTech e InsurTech. Por supuesto, La creación de un Sandbox en España posicionaría a nuestro país en el circuito internacional de inversiones extranjeras en sectores tecnológicos financieros punteros, y haría de España un miembro de pleno derecho del grupo de países que, como Reino Unido, Australia, Japón, Canadá, Hong Kong o Singapur, ya han dado un paso adelante para la atracción de entidades tecnológicas que operan en el sector financiero.

    Beneficios para los clientes

    Todo ello se traduce en beneficios para los clientes y una mayor inclusión financiera. Con el Sandbox se facilitaría la entrada al mercado de nuevas compañías, con un claro beneficio para el cliente final. Por ejemplo, con más y mejores productos y servicios, rebaja de los precios o la innovación tecnológica. Además, proporcionaría un mejor acceso a la financiación de los clientes y desarrollo de la inclusión financiera para aquellos estratos más perjudicados.

    Son muchas las ventajas, pero para que tenga éxito hay que desarrollar un Sandbox que fomente la innovación y que cualquier emprendedor que tenga una idea y capacidad suficiente para arrancarla, pueda acceder por pequeño que sea. No puede convertirse en exclusiva en un laboratorio de ideas para las grandes compañías, dejando fuera a las startups, ya que en este caso habremos errado. Por tanto, debe ser sencillo y no burocrático, si no habremos creado otro instrumento complejo que ahuyentará a la innovación financiera, implicando a los supervisores con objetivos enfocados al desarrollo de la innovación.

    España puede aprovechar el gap regulatorio a través de la implementación de un entorno de pruebas seguro, lanzándose como candidato, dentro de la Unión Europea, a atraer entidades de otros Estados miembros que no cuenten con marcos regulatorios tan atractivos como el Sandbox nacional.

    En este sentido, la Asociación ha liderado la creación de la Alianza FinTech IberoAmérica, siendo esta la mayor iniciativa global que agrupa a Asociaciones de su misma naturaleza. Precisamente, el próximo 22 y 23 de mayo, la Alianza Fintech Iberoamérica convierte a Madrid en la sede global Fintech con una Cumbre que agrupará más de 20 países que pondrán a nuestro país en la hoja de ruta del sector.