Firmas
El Popular y la graduación de Ana Botín
Luis Peña
La operación de compra de Popular por parte de Santander por 1 euro es, en mi opinión, posiblemente la mejor compra que ha cerrado Santander en muchos años. No solo por el precio pagado (que garantiza a Santander colchones suficientes como para hacer frente a posibles imprevistos -contingencias legales, costes de reestructuración...-), sino también por la franquicia en Pymes que aporta Popular y por el momento del ciclo en que se produce (tipos de interés en suelo y acercándose a un punto de inflexión y con la economía española creciendo a un ritmo del 2,5-3%).
La operación implica que Santander tendrá que ampliar capital por 7 billones para absorber los activos ponderados por riesgo (APRs) de Popular (emitiendo aproximadamente un 10% de nuevas acciones). La ampliación (con derechos) se ejecuta con un descuento reducido sobre TERP (Theoretical Exright Price) del 18% -cuando el descuento medio en ampliaciones con derechos de bancos esta en torno al 30%-. Esto indica que los bancos de inversión que aseguran la operación consideran que la ampliación se cubrirá sin demasiados problemas. Santander ha indicado que la compra será aditiva en beneficio por acción (BPA) desde 2019 y, que generará un retorno sobre el capital invertido del 13-14%. En mi opinión, si el entorno macro y de tipos acompaña, la compra de Popular por Santander tendrá un impacto financiero mejor incluso de lo que ha indicado el banco en sus proyecciones. Desde este punto de vista, aconsejo a los accionistas de Santander suscribir la ampliación.
Recuerdo que en septiembre de 2014, cuando murió Emilio Botín, algunos inversores (nacionales y extranjeros) desconfiaron de la habilidad de Ana Botín para orientar adecuadamente la estrategia de Santander. La realidad es que, hasta la fecha, Ana Botín ha sido capaz de consolidar un equipo de gestión puntero, de enderezar la situación de capital del banco, de entregar crecimientos de dividendo en caja y beneficios y, de ser muy disciplinada en crecimiento inorgánico. Desde el punto de vista inversor poco más se le puede pedir a un Presidente ejecutivo. En mi opinión, la operación de Popular va a graduar a Ana Botín y su equipo ante la comunidad inversora como un equipo de gestión de referencia en el mundo de la banca retail.
Una vez más la familia Botín demuestra trabajo, seriedad, independencia y, conocimiento del negocio. Los españoles deberíamos facilitar que en España surgieran más "Santanderes" en otros sectores de actividad. El banco ha sabido exportar con éxito su modelo de banca al por menor (muy centrado en control de riesgos y costes), no solo a países emergentes sino también a países desarrollados con sistemas financieros muy competitivos. Santander emplea a gente de muchísimo talento lo cual se refleja en las distintas líneas de directivos. Nuestro país necesita este tipo de estructuras empresariales para poder seguir creciendo dentro y fuera de nuestras fronteras.