Firmas
Cuando el cinismo funciona como hábito
Julio Anguita
La RAE define en la segunda acepción de la palabra al cinismo como "Desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o doctrinas vituperables". Dos son los escenarios en los que el cinismo se manifiesta públicamente: los mal llamados debates, tanto en las tribunas institucionales como en los medios de comunicación y las declaraciones públicas de cargos de la política, las finanzas, el deporte o cualquier otra faceta de la vida social.
¿Por qué ocurre esto? A mi juicio son fundamentalmente dos las razones que propician el cinismo, sobre todo en la actividad pública. La primera deviene de la concepción del debate como un combate en el que únicamente interesa que los nuestros queden bien.
Las víctimas de esta actitud son, la dignidad, la inteligencia, la memoria y la dialéctica como arte de argumentar, razonar y discutir. Se trata, pues de una actividad que tiene por objetivo único la venta de nuestro producto. El mal llamado Debate del Estado de la Nación es el ejemplo más palmario.
Son los propios medios de comunicación los que tras ese debate lo convierten en una cuestión de ganadores y perdedores sin pararse lo más mínimo a calibrar razonamientos, datos, línea argumental y veracidad de los expuesto. Les basta y sobra con comentar desplantes, ocurrencias y puesta en escena.
De ahí que la mayoría de los debatientes no pasen de ser una muestra del cinismo más zafio. La segunda es hija de la trivialización de la Política al hacerla sinónimo exclusivo de las contiendas electorales. El discurso, las valoraciones y análisis que se hacen desde las tribunas públicas, los medios de comunicación o las cátedras universitarias obvian la economía, la sociología, los valores, la historia, la cultura o las clases sociales para centrarse únicamente en la condición de elector/a, es decir de comprador de un producto que caduca a plazo corto y fijo.
Estas dos causas se resumen en una: la visión mercantil y exclusiva del universo de relaciones sociales. El Mercado neoliberal dixit.