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Lecciones para los empresarios del liderazgo tranquilo de Ancelotti

  • No es un tóxico líder paternalista, blando y débil, sino todo lo contrario
  • Respeto y confianza son dos conceptos clave en su forma de mandar
El entrenador Carlo Ancelotti dando indicaciones durante su etapa en el Real Madrid. <i>Imagen de EFE</i>

Raúl Tristán

Sabéis que no soy 'hombre de fútbol'. Y si no lo sabíais, acabo de decíroslo. Lo que sí conocéis de mí es que me interesa el tema del liderazgo y la gestión de personas, y éste tomado desde todas las vertientes posibles, sin importar el ámbito temporal, geográfico e incluso saltando 'de especie'.

Por ese motivo, cuando hace escasos días supe que Ediciones Urano sacaba a la luz un libro de memorias de Carlo Ancelotti (futboleros, ¿qué podría añadir yo sobre este gran técnico, que vosotros no sepáis ya? He de ser humilde al respecto y no haré aquí repaso alguno de su inmensa y exitosa carrera futbolística) y que más que un autocensurado anecdotario al uso, lo habitual en las edulcoradas y fantasiosas memorias de los famosos, me encontraba frente a un posible recopilatorio de consejos sobre el liderazgo, basados obviamente en la experiencia ('la madre de la ciencia'. Res, non verba...) no pude sino hacerme con un ejemplar para degustar sus páginas, armado por supuesto de marcadores de colores, con el ansia voraz propia de un caníbal.

Un tipo que, como técnico, ha conducido a los equipos que ha dirigido, hasta lo más alto en el mundo del fútbol, contando con jugadores que, además de por ser grandes estrellas, se caracterizan por sus llamémosle peculiaridades, manías, rarezas, egos, vanidades, infantilismos, tenía seguramente mucho que enseñarme sobre liderazgo.

Lograr cohesionar en torno a la idea de equipo, dirigido a un objetivo común, a un grupo de machos alfa, con las hormonas a pleno rendimiento, el ego por las nubes y los bolsillos llenos, en un ecosistema en el que lo primero que rueda es la cabeza del míster y no la del nene imberbe y rebelde que marca goles, debe resultar más que complicado.

"Susurrador de divas"

"Conquistar mentes, corazones y triunfos". Alcanzar los objetivos propuestos pasa a través de dominar la mente y activar el corazón, acallar los murmullos del intelecto y despertar la pasión.

Lo primero que hay que decir es que si Carlo (y todo el que le conoce) define su estilo de liderazgo, su método, como "tranquilo", no debemos pensar por ello que estamos ante un caso del tóxico liderazgo paternalista, propio del antilíder blando, débil y buenista, sino todo lo contrario.

El liderazgo tranquilo, como el propio Ancelotti narra, es otro bien diferente:

"La tranquilidad de que hablo es una fuerza. Hay poder y autoridad en ser tranquilo y mesurado, en dar confianza y en tomar decisiones fríamente, en utilizar la influencia y la persuasión y en ser profesional en nuestros enfoques".

"(...) Un líder no debería tener ninguna necesidad de discursear, despotricar ni mandar con mano de hierro, sino que su poder debería sobreentenderse. Debería estar claro como el agua quién es el jefe, y su autoridad debe derivar del respeto y la confianza, y no del miedo".

Respeto y confianza. Dos grandes conceptos. Enormes. Básicos. Confianza en que cada uno sabrá estar en el lugar que en la organización le corresponde, y desempeñando su tarea de la mejor forma posible en beneficio de todos. Súmese otro imprescindible para Ancelotti: la lealtad.

Para Carlo el liderazgo no puede imitarse, aunque sí aprenderse, aunque partiendo de la base de que no podemos pretender ser lo que no somos: nuestra personalidad, nuestro carácter, están ahí y resultan insoslayables. Este es un dato importante, dada la corriente actual en muchos campos del aprendizaje, que pretenden convencernos de que todo es posible, sin tener en cuenta nuestra tendencia natural?

Como bien dice uno de los coautores de este auténtico manual de liderazgo, Chris Brady, en Ancelotti resuenan los ecos de los líderes de Nivel 5 de Jim Collins: una mezcla perfectamente equilibrada de ambición y humildad. De esa ambición cuyo centro "...no está en ellos mismos, sino en lo que pueden aportar al éxito, y tampoco tienen necesidad de echarse flores".

Brady nos recuerda que uno de los temas cruciales en el día a día de un líder es la gestión del talento. Todos sabemos lo que ocurre en política: el pseudolíder se rodea de los peores, para que no le hagan sombra en su carrera. Todo lo contrario de lo que debe hacer un buen líder: ser un auténtico cazatalentos, atraer a los mejores a su lado, y saber desarrollar ese talento evitando conflictos, las frustraciones y alcanzando así las metas propuestas.

A través de un recorrido autobiográfico que no entra en profundidades innecesarias, sino las importantes para comprender, pero que analiza desde sus primeros pasos como futbolista en el Parma, hasta hoy, accedemos a valiosas cápsulas de conocimiento comprimido sobre liderazgo. Algunas de ellas deben leerse entre líneas, la gran mayoría son plasmadas de forma explícita.

El calor de la humildad

Una característica que me gustaría señalar es que mientras leía este libro, me parecía estar charlando con Carlo, tomando un café en el salón de mi casa, como si él mismo me contara personalmente esas innumerables anécdotas que han marcado su trayectoria vital, y todo por la calidez y confianza que transmiten su humildad y su absoluta sinceridad. Incluso cuando desvela sus propios miedos, sus inseguridades, sus debilidades? Carlo, a diferencia de muchos otros mal llamados líderes, se muestra como lo que es, como una persona, una gran persona. Y es que en esta nuestra tierra no habitan los dioses, sino gente de carne y hueso.

Creo que no ha quedado página del libro sin que en ella haya subrayado algo, marcado con un asterisco o ?fosforiteado? (que dirían mis hijas) una palabra o un párrafo completo. Carlo nos habla de fútbol, del equipo, de los goles y de las copas, y sin embargo, todo lo que nos cuenta es aplicable, al 100%, al mundo de la empresa.

Creo que si alguien no lo ha propuesto ya, este libro será uno de los que se empleen en las escuelas de negocios cuando deba hablarse sobre management y liderazgo. Yo lo emplearía sin duda alguna.

Con un lenguaje claro, los problemas de lo cotidiano en el fútbol se nos presentan como arquetipos universales, y por lo tanto trasladables a cualquier ámbito del desempeño humano en el que un grupo de personas se reúne para alcanzar un objetivo común bajo la dirección de uno de ellos (un primus inter pares) y en función de unas reglas de juego.

Un libro muy recomendable para quienes simplemente quieran conocer algo más sobre el ser humano que hay tras el nombre de Carlo Ancelotti, e imprescindible para quienes todos los días intentamos avanzar un poco en nuestro conocimiento sobre el campo de los recursos humanos, la dirección de equipos, la gestión del talento, el liderazgo. Así que búsquenlo y léanselo estas Navidades, yo no pienso hacerles un spoiler del mismo.