Firmas

Europa es un campo de minas para invertir


    Víctor Alvargonzález

    Analizaba hace tiempo un fondo de inversión con su gestor y le preguntaba cómo iba a hacer para invertir en un momento en el que había una gran inestabilidad. Me contestó: "Es como si tienes que atravesar un campo de minas: lo importante no es la dirección ni la velocidad. Lo importante es no pisar ninguna". Me venía a decir que él no tenía más remedio que invertir el dinero que le llegaba y que en aquel momento su prioridad era no cometer errores, no acertar en el mejor valor o superar a un índice de referencia.

    La Europa que viene es un auténtico campo de minas. Y es muy fácil equivocarse. Por ejemplo, ahora mismo todo el mundo piensa que Renzi perderá su referéndum. Las encuestas le dan perdedor, lo que, visto lo bien que funcionan últimamente las encuestas, podría resultar que ganara y pillara a los inversores con el pie cambiado.

    Y si pierde tampoco es bueno, porque aquí ya no se vota lo que se plantea refrendar, sino que en la Europa del desencanto y la austeridad la gente vota para castigar al gobernante. Si pierde Renzi, descontado o no, ganan los tres partidos de la oposición (Movimiento Cinco Estrellas, Liga Norte y Berlusconi) que, casualmente, quieren salir todos del euro. Feo mensaje que ganen los que quieren abandonar la divisa única y que, de paso, den portazo a las reformas que conforman el núcleo de la modernización de Italia que propone Renzi.

    ¿Y qué me dicen de Francia? La cuestión es delicada, porque todo el mundo piensa que, ahora que un tipo brillante como Fillon va a representar a la derecha, se ha neutralizado la amenaza Le Pen. Pues les voy a dar otro razonamiento, y les aseguro que es muy real: Fillon tiene un programa que propone sangre, sudor y lágrimas a los votantes de izquierda que le tendrán que votar en segunda vuelta para vencer a Marine Le Pen.

    Propone acabar con la semana de 35 horas y volver a 39, es decir, les propone trabajar más. También quiere reducir significativamente el peso de la Administración y el número de funcionarios. Y de ahí en adelante, en un programa estilo Margaret Thatcher. Tanto es así, que se ha hecho viral un artículo que habla de cómo sería la vida de un francés de clase media o baja (o un funcionario) con Fillon en el poder.

    Enfrente, el votante tiene a Marine Le Pen. Con su programa nacional socialista, con la generosa agenda social del populismo dirigida a ganarse a los franceses de la banlieue (el extrarradio). ¿Qué pesará más, la ideología o las prestaciones sociales y el bolsillo? Visto lo que ha pasado con Donald Trump, al que le ha votado mucha gente humilde que normalmente vota demócrata, yo me andaría con ojo antes de afirmar sin lugar a dudas que ganará la ideología; porque tengo dudas. Entre otras cosas porque, además, los que conviven con la inmigración en Francia son los obreros, no los votantes del señor Fillon.

    Menos mal que Marine Le Pen propone abandonar la Unión Europea y, lógicamente, el euro, algo que todavía les resulta duro de digerir a los franceses, que si no, tendría muchas opciones de ganar. Los políticos están jugando con fuego al no tomarse más en serio los populismos y los extremismos y no tener un plan al más alto nivel para contrarrestar su ascenso. Hasta ahora nos estamos salvando por la mínima, sea en Austria (a un punto se quedó Hofer de ganar ), Holanda o España (hace tiempo ni se habría planteado la posibilidad de una coalición PSOE/Podemos/Independentistas ). A Inglaterra ya la hemos perdido.

    Supongamos que superamos las minas italiana y francesa. Luego llegará la alemana, donde el partido Alternativa para Alemania gana adeptos día tras día. No, no van a ganar a Ángela Merkel, eso parece seguro, pero pueden llegar a tener una posición importante que debilite la política proeuropeísta. Y debilitar a Merkel es debilitar al euro.

    Hace tiempo escribí que el riesgo Trump me parecía nimio comparado con el de los populismos europeos. ¿Se imaginan que Donald Trump hubiera planteado en su programa deshacer la Unión, acabar con el sistema capitalista o abandonar el dólar? Pues esas son el tipo de propuestas de la oposición europea, llámese Le Pen, Podemos o Movimiento Cinco Estrellas.

    No quiero decir con esto que vaya a ocurrir, que vayan a gobernar. Digo que los inversores con importantes posiciones europeas en cartera deben de ser conscientes del nivel de volatilidad que van a asumir a lo largo de los próximos meses. Puede valer la pena: si todo sale bien y además se recupera la economía de la eurozona, se reflejará en las cotizaciones. Pero va a haber que tener estómago para comprobarlo desde dentro.