Cellnex, el 'Morata' de Abertis
Joaquín Gómez
Los accionistas de Abertis se deben estar sintiendo como los aficionados del Real Madrid con Morata. A los canteranos de todo club se les tiene cariño allá por donde paren. Otra cosa es que te marquen un gol en semifinales de la Champions en casa y te echen de una final contra el Barça. ¡Seguro que habrá hasta quien se lo agradezca para mejor verlo por la tele y no sufrir el Trafalgar blanco!
Parecida sensación de incredulidad como con Morata es la que deben estar sintiendo quienes tengan títulos de Abertis y hayan seguido la exitosa colocación de su negocio de comunicaciones: Cellnex. La filial, de la que se ha colocado un 66% del capital en mercado, ha tenido un brillante estreno bursátil como era de esperar con una demanda institucional que superaba las 11 veces.
Los inversores americanos, que son los que se quedaron con la mitad de la colocación y han seguido comprando después, son conscientes de que ha salido a un precio interesante frente a sus comparables en EEUU. Si el éxito es la diferencia entre expectativas y resultados, la pregunta entonces es por qué una operación, que además aligera la carga de deuda de Abertis, tiene a la matriz en precios mínimos del año.
La respuesta sería como culpar de todo lo que falla en el Madrid a Morata. Abertis para el consenso de analistas es una recomendación de venta desde hace tiempo como consecuencia de un cúmulo de preocupaciones. Las principales son tener a un accionista como CVC que te está vendiendo; otro como OHL cuya imagen pública está por los suelos; y lo que quizás pese más es la incertidumbre que genera que en cinco años se acaben las principales concesiones en España y dé miedo pensar con quién habrá que renegociarlas. Las radiales de Madrid ahondan el problema político. Y a esto se suma que la compañía no ha conseguido triunfar en las licitaciones más importantes a las que ha acudido como Indiana o Australia.