Firmas

La situación económica no vota, votan los sentimientos

    La presidenta andaluza Susana Díaz (PSOE).

    Pilar García de la Granja

    Las elecciones en Andalucía las ha ganado el PSOE. Susana Díaz fue capaz de movilizar hasta las piedras y conseguir un resultado que sabe a gran victoria, 47 escaños. Y no será por su gestión económica, ni por su gestión sobre el desempleo. Susana Díaz ha ganado porque ha salido a ganar las elecciones. Ha ganado "mejor lo bueno conocido, que lo malo por conocer". Y además ha nacido una estrella a nivel nacional, con discurso, con retórica política y con corazón.

    Podemos entra en el parlamento autonómico gracias a comerse con patatas a IU, gracias a los votantes más extremos del PSOE y gracias a los jóvenes de izquierdas que se han movilizado para votar. Poco más, la organización de extrema izquierda tiene techo y ahora solo hay que ver dónde queda el suelo.

    La gran sorpresa: Ciudadanos entra en el parlamento andaluz como reflejo del desaire popular. Y no de su candidato Moreno Bonilla, que el hombre ha hecho lo que ha podido. Al PP no se le entiende, y es evidente que gran parte de sus votantes ya han decidido que cambian de formación. Los 9 escaños de Ciudadanos no están sostenidos por un proyecto económico para Andalucía; están sostenidos por gente harta de las no-políticas del PP. Y el desplome del PP en Andalucía tiene mucho que ver con tres años de ausencias a todos los niveles.

    Javier Arenas estuvo a 5 escaños de la mayoría absoluta en Andalucía, difícil que ese resultado se vaya a repetir. En Andalucía no han votado ni los números, ni la evolución del PIB, ni del empleo; en Andalucía han votado los sentimientos. Ahora llegan las municipales y autonómicas en el resto de España, en donde el PP cuenta con el mayor poder político de la historia. Rajoy no ganó, arrasó hace cuatro años. Y ahora se enfrenta al desgaste propio del poder. No sirve de nada salvar la economía si no se cuenta, si no se explica. Para ganar hay que liderar proyectos y transmitir que crees en ellos. La situación económica no vota, vota el sentido común.