Firmas

Ideas sobre el famoso rescate



    He querido dejar pasar una semana para tranquilamente dar mi opinión sobre una cuestión que sucedió en julio de 2012 y que ha protagonizado el Debate sobre el Estado de la Nación 2015. España no ha sido un país rescatado por la UE.

    El sistema financiera español - y no todo- ha sido rescatado, vía la firma de un MoU que implicaba la adopción de una serie de reformas diferentes a lo que denominamos países rescatados. España no es ni ha sido Grecia, Portugal o Irlanda. Nunca estuvimos en su situación ni financiera ni de quiebra.

    Hasta el punto España nunca quebró, que durante los últimos días hemos recordado, por ejemplo, cuánto prestó España en el rescate a Grecia, o que el economista Luis Garicano fue uno de los que lideraron la petición formal de España del rescate como país que nunca se solicitó. Recuerdo aquel verano intenso de 2012, cuando el diferencial de la prima de riesgo no tenía límite, y cuando la gestión de la crisis de Bankia parecía llevarse por delante al país.

    De hecho, no había posibilidad de encontrar financiación por culpa de las famosas fusiones frías lideradas por el Gobierno anterior. Y se inventó el Frob para financiar que las diferentes CCAA pudieran mantener al menos una caja/banco de control.

    Muchas no aguantaron la segunda recesión en la que España estaba sumida durante los años 2011 y 2012, y se puso veto a los intereses políticos. Pero, técnicamente, España recibió un rescate para el sistema financiero y no recibió un rescate como país. A partir de aquí, el resto de interpretaciones son puramente partidistas. España necesitaba una reforma laboral, que ya está creando empleo y afiliados a la Seguridad Social, y necesitaba una reforma de las Administraciones Públicas que el ministro Montoro no ha hecho.

    Además, España necesitaba profesionalizar el sector financiero, luchar contra la corrupción y contra el frenesí defraudador en todos sus extremos.

    Pilar García de la Granja. Periodista.