Firmas

Reconocer a los administradores de Fincas



    Condicionados por los nuevos tiempos que corren, los colegios profesionales están en un proceso de cambio y renovación de sus estructuras internas. Sólo aquellos que realmente den respuesta a los profundos cambios sociales, políticos o económicos que vivimos, garantizarán a sus colegiados la estabilidad necesaria para afrontar el futuro con mayor seguridad.

    El colectivo de los Administradores de Fincas debemos ser sensibles a este nuevo escenario, y la llave del éxito pasa, en mi opinión, por establecer nuevos vínculos de interrelación entre los profesionales y sus órganos colegiales. No es fácil explicar el trabajo de los Administradores de Fincas en España, a pesar de que son una parte fundamental en la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. Sirvan ejemplos de máxima actualidad, como es el caso de la devolución de Hacienda del "céntimo sanitario" cobrado por gastos de gasóleo para calefacción, o la resintonización de la TDT, que trae de cabeza a muchos miles de usuarios. Asuntos, en definitiva, de enorme calado social, y donde los Administradores de Fincas tienen mucho que decir y aportar.

    Este contexto pone de manifiesto la necesidad de dar un nuevo impulso al colectivo profesional, crear un marco competencial mucho más transparente, y sobre todo, explicar a los ciudadanos que los Administradores de Fincas no sólo trabajamos para solventar los habituales (y acuciantes) problemas de una comunidad, sino que además somos sus asesores profesionales en un ámbito competencial mucho mayor. Pero para poder implementar este propósito, es necesaria una sólida y ambiciosa articulación legal que justifique nuestro compromiso con la sociedad. Los Administradores de Fincas somos un colectivo poco reconocido, a pesar de que -entre otros-, es de los pocos que no sabe lo que es un horario a la hora de dar respuesta rápida y profesional a los desvelos de una comunidad de vecinos acuciada por un problema doméstico o técnico. Volviendo al ejemplo de la TDT, muchos vecinos y comunidades siguen desorientados sobre cómo solventar esta problemática. No sólo hay que hacer un esfuerzo para informar sobre los cambios "por imperativo legal", sino dar soluciones a través de los profesionales que mejor conocen las sensibilidades de los usuarios.

    Muchos administradores también queremos una nueva Ley de Propiedad Horizontal, que sustituya a la actual, que creemos insuficiente y que en muchos casos genera problemas interpretativos; además, consideramos la necesidad de que esta ley no promueve las necesarias funciones gerenciales y ejecutivas del Administrador de Fincas. Nuestro colectivo también considera necesaria la creación de un Registro General de sentencias firmes de desahucio, de propietarios morosos, una regulación de la dirección Electrónica Inmobiliaria para los propietarios de Bienes Inmuebles?.

    Las nuevas tecnologías son otro de los aspectos críticos que merece nuestra atención. La administración local y nuestro colectivo necesitan de un nuevo terreno donde establecer nuevos códigos de colaboración. Un caso urgente es el relativo a la puesta en marcha de una administración electrónica que sirva para simplificar aspectos críticos de nuestra profesión. Es inaceptable hacer largas colas para sellar un simple documento o demandar solicitudes, licencias, aplazamientos?, y en general de todas las tramitaciones que son un quebradero de cabeza para cualquier ciudadano. Es la hora de dar un impulso definitivo a una interrelación tecnológica con la administración en la que todos vamos a ganar.

    Aunque existe una aceptable vertebración regional y autonómica, es evidente la necesidad de una mayor cohesión profesional que implique nuevos retos y ambiciones. Los Administradores de Fincas de toda España tenemos muchos problemas comunes?, y las soluciones también son comunes. En este sentido, se ha perdido la capacidad de compartir reflexiones y opiniones de todo el sector de cara a la mejora de nuestros servicios.

    En resumen, los Administradores de Fincas queremos tener un mayor protagonismo en la sociedad, fundamentalmente de la mano de nuestros órganos colegiales que son los auténticos catalizadores de las inquietudes profesionales. Ya no es un reto ser capaces de creer en nosotros mismos, sino una necesidad.

    Manuela-Julia Martínez Torres, Administradora de Fincas de Madrid. Colegiada 5.626.