Firmas
La rotación existe
Mucho se está escribiendo desde hace un año sobre La Gran Rotación y si se está produciendo realmente en los mercados. Desde los mínimos de junio de este año el Eurostoxx ha subido más de un 17,50% y el Ibex más de un 25,50%. Esta subida de las bolsas hace plantearse si realmente se está produciendo el efecto que Merrill Lynch bautizó a finales de los años 90 como The Great Rotation.
Analizando diversos indicadores observamos que efectivamente se está llevando a cabo una rotación de la renta fija y otros activos de inversión, como las materias primas, hacía la renta variable, no sabemos si es la Gran o la pequeña rotación, pero efectivamente hay indicios de que hay dinero entrando en bolsa.
Analizando flujos hacía fondos de inversión de Estados Unidos, éstos han tenido entradas netas de capital durante 38 semanas consecutivas. Sharon Bell, de Goldman Sachs, afirma que en Europa los flujos netos también han comenzado a recuperarse en los fondos de inversión de renta variable. En los últimos 12 meses los fondos de inversión europeos compraron 80.000 millones euros en acciones. Estos niveles de exposición a la renta variable sitúa a los fondos de inversión europeos en niveles anteriores a la crisis soberana de finales del 2010 y principios del 2011.
Pero las compras de bolsa europea no sólo han venido desde fondos de inversión europeos, inversores americanos también han sido grandes inversores netos en Europa desde principios de este año 2013.
Las bolsas europeas han subido un 110% desde los mínimos de marzo del 2009, tanto los múltiplos de PER y de precio/valor libros se han incrementado, pero siguen cotizando por debajo de su media histórica. Según un informe de Merrill Lynch publicado a finales de septiembre -The next leg of the Great Rotation- esta rotación de flujos de inversión hacia la renta va a continuar debido al incremento de la demanda por activos de mayor rentabilidad -en Estados Unidos, una de cada cinco empresas ofrecen rentabilidades por dividendo superiores a la ofrecida por el bono a 10 años del Tesoro Americano-. Y dadas las nuevas estimaciones macroeconómicas globales, la aversión al riesgo se ha incrementado.
Otro indicio de que hay dinero entrando en bolsa es la mejora del equity risk premium. La prima de riesgo de las compañías se está corrigiendo, puesto que las firmas han llevado a cabo un proceso de desapalancamiento importante. Además actualmente las compañías tienen ratios de caja o efectivo sobre total activos muy elevados, en niveles históricos muy elevados, ya que en los últimos años para poder conseguir financiación los acreedores les han exigido tener elevados ratios de solvencia.
La mejor situación económica y de mercado provocará que muchas empresas destinen este exceso de caja o de capital a la mejora de dividendos, o a la recomprar de acciones propias, lo que seguirá provocando que el dinero entre en las bolsas, buscando una mayor rentabilidad.
Este proceso de caída de las primas de riesgo genera unos menores costes de capital empleado para las empresas, lo que hace que se incrementen sus márgenes y con ello sus beneficios. Otro indicador para pensar que La gran rotación se está produciendo en la renta variable mundiales el de los retornos ajustados al riesgo a cinco años en EEUU que favorecen a la bolsa. Avi Nachmany, de Strategic Insight de Nueva York, dice que la asignación de activos se refiere a la necesidad psicológica de la seguridad y la tranquilidad, la paridad rentabilidad/riesgo debe merecer la pena.
Según Nachmany se están produciendo en la actualidad dos rotaciones simultáneas. Una primera de inversores que están totalmente invertidos y que ahora han pasado a buscar activos de mayor riesgo, y por otro lado una segunda rotación de inversores que tenían su dinero en liquidez hacía activos de renta variable y renta fija, que actualmente le ofrecen una garantía mayor.
Dado el entorno actual, recomendaría ser muy selectivo en la selección de valores que compongan una cartera. Recomendaría tomar posiciones en compañías que coticen a niveles bajos, con PERs por debajo de sus PERs históricos, y que se hayan "quedado" en estas subidas, como son las compañías más cíclicas, con buena estructura de capital, apalancamiento asumible y con buenos dividendos. Buscaría compañías por lo comentado puedan optar en un corto/medio plazo por incrementar su retribución al accionista o adoptar políticas de recompra de acciones propias (buy backs) para incrementar la solidez de su balance.
David González Rodríguez, Institutional Sales Trading Renta 4.