Fichajes
El Barça podría haber atado a Laporte y acordado el pago de su cláusula, 36 millones
Aymeric Laporte es uno de los jugadores revelación de la Liga. Joven central zurdo hispanofrancés del Athletic de Bilbao, a sus 19 años ya le siguen equipos de medio mundo. Mientras en Francia dan como factible su convocatoria para el Mundial, los grandes de Europa se lo rifan. Y el club que parece haber cogido ventaja en su adquisición es el FC Barcelona.
Según José Félix Guerrero, ex jugador de Atheltic y Real Sociedad y hermano de Julen Guerrero, también mítico ex jugador del Athletic, el cuadro blaugrana ha acordado ya con los rojiblancos su adquisición, eso sí, previo pago del valor de su cláusula de rescisión, esto es, 36 millones de euros. Guerrero así lo afirmó en Bilbao Televisión, canal local de la capital vizcaína.
De confirmarse la información, Laporte, al que ya venía siguiendo el Barça desde comienzo de curso, se convertiría en el primer refuerzo para la zaga culé después de que ya se hayan cerrado las incorporaciones de Ter Stegen (portero), Halilovic y Rafinha (medios) y Deulofeu.
Además, podría ser una pista de quién será el entrenador la próxima temporada. Ernesto Valverde, actualmente en el Athletic de Bilbao y favorito de Andoni Zubizarreta, director deportivo culé, habría pedido la incorporación de Laporte como una de las premisas para poder sentarse en el banquillo blaugrana.
Sea como fuere, y aunque el jugador había manifestado que le gustaría quedarse un par de años en Bilbao para coger experiencia (renovó recientemente hasta 2018), lo que parece claro es que el Athletic no le dejará marchar a menos que se desembolsen los ya mencionados 36 millones de la cláusula.
Queda por ver si la operación se cerraría en formato traspaso (esto es, sin necesidad de pagar el IRPF que conllevaría el aumento patrimonial del futbolista -las cláusulas se pagan personalmente-) o si se hará como ejecución de la cláusula en sí misma (el coste aumentaría en casi 15 millones).
La operación ya se ve como una apuesta algo inestable en Barcelona, toda vez que la juventud del futbolista y la elevada cantidad que se desembolsaría lo convertiría en una inversión arriesgada.