Industria farmaceutica
Zapatero desmiente a su secretario de Estado y descarta el copago sanitario
El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, fue desmentido ayer por su jefe más jefe. El mismo día en el que abrió la puerta en una entrevista en El País a "reconsiderar en el futuro el copago sanitario" como opción de ahorro para las arcas públicas, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, descartó tajantemente que se contemple esta posibilidad.
"El copago lo hemos estudiado a fondo y no merece la pena", aseguró el jefe del Ejecutivo en TVE. Sus argumentos: el ahorro sería muy escaso y, por el contrario, generaría desincentivos para la salud.
Ésta es la segunda vez que Ocaña recibe un desmentido oficial. En febrero del año pasado fue su jefa, la vicepresidenta económica, Elena Salgado, quien tuvo que negar que el Gobierno estudiara revisar el pacto salarial con los funcionarios, cometido que por aquel entonces era responsabilidad de la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega. Tres meses después, el propio Zapatero anunció un recorte medio del 5 por ciento del sueldo de los funcionarios y la congelación salarial en 2011.
¿Ajuste en los medicamentos?
Sin embargo, Zapatero ayer apuntó a otro frente: el gasto farmacéutico. "España sigue teniendo un gasto farmacéutico muy alto, en relación con la media europea, lo que obliga a hacer una reflexión", reconoció el presidente del Gobierno para defender, sin embargo, que el gasto en sanidad de las comunidades autónomas está en línea con el resto de socios comunitarios.
De esta forma, el Ejecutivo vuelve a poner en la diana del ajuste el gasto en medicamentos, que en 2010 ascendió a 12.211,1 millones de euros sólo en recetas médicas, sin contar un capítulo hospitalario desbocado que podría rozar los 6.000 millones de euros, según datos de algunas autonomías.
El anuncio supone un nuevo jarro de agua fría para el sector después de que el Ejecutivo aprobase en 2010 dos reales decretos-ley que redujeron el gasto en medicamentos en un total de 2.855 millones de euros, el 14 por ciento de la facturación del sector. Gracias a estas dos medidas, esta partida decreció un 2,36 por ciento el año pasado por primera vez en España.
¿De dónde recortar gasto?
Donde no existe de momento sintonía es en la fórmula para recortar el gasto. Además del copago sanitario, el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, avanzó otras medidas como centralizar compras en el sistema de salud, racionalizar los catálogos de medicamentos o financiar sólo la opción más barata. Esta política la han puesto ya en marcha diversas regiones, como Galicia, Cantabria, Aragón o País Vasco, y el Ministerio de Sanidad, por su parte, ha anunciado que recurrirá por invadir competencias estatales.
De hecho, Farmaindustria interpuso ayer un recurso contencioso-administrativo contra la resolución gallega de crear un catálogo priorizado de medicamentos y recordó que Sanidad ha anunciado la presentación de un recurso ante el Tribunal Constitucional. Con este catálogo, el Gobierno de Alberto Núñez Feijóo busca financiar sólo el tratamiento más barato para ahorrarse 100 millones de euros al año en gasto en medicamentos.
Lo que parece claro es que las comunidades autónomas no tienen suficiente con la entrada en vigor, el próximo 1 de marzo, de una nueva Orden de precios de referencia que reducirá el gasto en 1.000 millones de euros y están forzando al Ejecutivo a aprobar otro paquete de ahorro para reducir un gasto sanitario que absorbe, en el caso valenciano, el 40 por ciento de su Presupuesto.