Kim Kardashian es la estrella hasta en el salón de belleza
Nadie sabe muy bien cómo lo hace esta modelo y empresaria norteamericana pero siempre acaba acaparando toda la atención de cada sitio que pisa. Parece inevitable que Kim no se convierta en la protagonista puesto que ya lo consigue ser hasta en lugares insospechados. Los escotes vertiginosos que lleva pueden ayudar pero en realidad hay muchos motivos para que esto ocurra así: la mujer de Kanye West es una diva de la belleza.
Y como buena diva de la belleza que es (solo ella puede lucir así de bien unos vaqueros ultraceñidos como estos) tiene que hacer por mantenerse así. Por eso, este jueves se han plantado en un salón de belleza de Los Ángeles, California, y allí se ha hecho tanto la manicura como la pedicura. Así que ya se sabe uno de los trucos de Kim para estar perfecta: nunca salir sin las uñas bien pintadas y arregladas.
Haciéndose las uñas ante la mirada de todos
Lo más curioso es la atención que ha levantado Kim que ha sido el centro de todas las miradas tanto del personal como del resto de clientes. Ha habido incluso quien le ha hecho una foto en sus narices y se ha quedado tan ancha y es que la mayoría estaba encantada con su presencia. Kim, por su parte, parecía un tanto aburrida e indiferente dejando que la chica le hiciese las uñas como un trámite más de su día a día. Y es que claro, celebrities tan mediáticas como ella, ven en ir al salón de belleza como quien va a comprar el periódico. Por cierto que Kim iba además acompañada de la diseñadora Rachel Roy.
La mujer de Kanye West acaba de volver de Nueva York donde ha estado celebrando con su marido el primer cumpleaños de su hija North, a quien le han regalado nada más y nada menos que unos pendientes de diamantes. ¿Quién no quiere vivir así?
Fotos: Gtres
Fotos: Gtres