Kim Kardashian, bikini extremo en Miami

Que a Kim Kardashian le encanta enseñar su cuerpo no es ninguna novedad. Que le gusta hacerlo con poca ropa, tampoco, como ya pudimos ver en su famosísimo belfie (foto del trasero).

Pero es que la socialité cada vez apura más lo de minimizar la tela que la cubre. Claro, sus millones de seguidores en redes sociales encantados de la vida. Y es que Kim siempre ha estado muy orgullosa de su cuerpo curvilíneo y sensual, y no duda en compartirlo para que lo disfrute todo el que quiera. ¡Y muy bien que hace!

Lo llamativo de su último selfie es que el mini bikini que lleva, en realidad, no es tan mini. Kim lo tomó prestado de su hermana Kylie, pero al ver cómo le quedaba dejó claro que la prenda cambiaba de dueña, a pesar de que sea un par de tallas más pequeño. Minucias. El consuelo para Kylie es que, al menos, pudo lucir el bikini horas antes que su hermana. 

Kim Kardashian no es sólo amante de los excesos sino que tiende a acudir a lugares y saraos afines. De hecho, una de sus últimas apariciones públicas ha sido en una de las casa más ostentosas de Miami: la lujosa mansión Versace. Casi nada al aparato. La socialité está en la ciudad rodando la nueva temporada de su reality familiar Keeping up with the Kardashians, por lo que aprovechó para visitar este santuario de la moda y empaparse del barroquismo del mismo. Seguro que se quedó con más de una idea. 

Lo que no sabemos es de donde saca tiempo Kim para tantas cosas. A saber: está preparando su boda con el Kanye West, que en principio se celebrará el 24 de mayo. Además, tiene que atender al pequeño North West, el hijo que tienen en común con el rapeto. A todo ello se suma la grabación del reality y, como no, sus saraos habituales, como su noche en la ópera de Viena, previo pago de 250.000 dólares. Y todo ello vestida con prendas dos tallas más pequeñas de lo que corresponde. No nos queda nada más que quitarnos el sombrero y admitir que es admirable el ritmo que lleva la socialité. 

Fotos: Instagram