¡Paren las rotativas! Lindsay Lohan en el gimnasio (y bastante serena)

¡Sorpresa! La que fuera una de las actrices más polémicas y problemáticas del panorama hollywoodiense parece que empieza a encontrarse a sí misma (después de muchos disgustos, eso sí). Lindsay ha compartido en su perfil de Instagram varias fotos disfrutando de intensas sesiones de entrenamiento en el gimnasio. ¿Habrá dejado atrás por fin los excesos? Casi podríamos decir que la recuperación de la actriz es ya una realidad.  

Operación bikini

Lindsay nunca ha ocultado su afición por el deporte, pero sus polémicas circunstancias personales no siempre le han permitido disfrutar de él. Ahora, tras su sexta reahabilitación está mucho más tranquila y puede dedicarse a entrenar.

A pesar de sus progresos Lindsay no se conforma con ser una más y hace unos meses confesó que prefería ejercitarse practicando pole dance, una especie de baile erótico con una barra vertical. Ahora, a unas semanas de comenzar el verano parece que la joven de 27 años ha decidido resignarse a tonificar su cuerpo como todo hijo de vecino: en el gimnasio. 

El verano llega para todos y también las celebrities se tienen que poner en forma. Aunque durante sus rehabilitaciones Lindsay llegó a tener prohibido acudir al gimnasio, su recuperación parece definitiva y hace unos meses ya la vimos disfrutando de varios deportes al aire libre con una entrenadora personal.

Lindsay ¿recuperada?

La que fuera una auténtica estrella infantil ha sufrido graves problemas con las drogas y el alcohol así como profundos trastornos en la alimentación y aunque la vemos más centrada y serena, la actriz tampoco pierde ninguna oportunidad para llamar la atención. Sus últimos escándalos (más inocentes que antes, eso sí) surgieron a partir de unas fotos en topless que compartió en su cuenta de Instagram durante el Festival de Cannes. Además, la Lohan no renuncia a una buena juerga (la última fue en Nueva York y la ex chica Disney lo dio todo).

De tal palo tal astilla y la madre de Lindsay no ha sido una madre ejemplar para su polémica hija. En alguna ocasión hemos visto a ambas practicas deporte juntas y parecía que Dina Lohan estaba ayudando a su hija a superarse de sus problemas de alcoholismo?. Las últimas noticias no nos permiten confiar en ello demasiado: Dina, de 51 años, ha tenido que pagar tres mil dólares por conducir ebria y a gran velocidad en una autopista en Long Island. Así que, visto lo visto, Lindsay tendrán que ayudar a su madre. Esperemos que juntas consigan rehabilitarse definitivamente y puedan disfrutar con normalidad de su relación madre-hija. 

Fotos: Instagram