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"En Hermès no hablamos de lujo sino de calidad"



    Aunar tradición y modernidad es posible en pleno siglo XXI. Hasta este sábado, Hermès reúne en Madrid a los artesanos que elaboran sus accesorios siguiendo la más exigente tradición. Con motivo de su visita a España para inaugurar esta muestra, elEconomista entrevistó a Guillaume de Seynes, director adjunto de la firma de lujo gala y descendiente de Thierry Hermès, quien la fundó en 1837.

    Sus comienzos no fueron en Hermès, sino en marcas como Lacoste, Mumm o Henriot. ¿Qué aprendió en ellas?

    Fue muy importante para mí vivir experiencias fuera de la empresa familiar. Disfruté mucho mis años en Lacoste, donde aprendí muchas cosas y tuve que demostrar mi valía basándome sólo en mis cualidades, sin ayudas externas.

    ¿Qué significa 'lujo' para Hermès?

    Es una palabra que no nos gusta mucho; preferimos hablar de calidad. Mi abuelo, Robert Dumas, que presidió Hermès, dijo en una ocasión: "Un objeto de lujo es un objeto que perdura en el tiempo". Me gusta esta definición. Un artículo de Hermès vive en el tiempo y quizá al cabo de 20 o 30 años llegue el momento de repararlo.

    Las cifras de 2012 son espectaculares, con un crecimiento del 41 por ciento. ¿Cómo lo han hecho?

    Para empezar, creo que la calidad, en momentos de crisis, es aún más atractiva. Esta es la primera razón, que tiene más que ver con nuestros mercados desarrollados. Por otro lado, está el fenómeno de los emergentes: China, Oriente Medio, Rusia, Brasil... donde la gente tiene ganas de permitirse objetos buenos. La combinación de ambos factores ha hecho de 2012 un año espectacular para Hermès.

    ¿Contra la crisis, calidad?

    Sólo sabemos hacer eso, así que no nos formulamos esa pregunta. Pero, como he comentado, en momentos de crisis la calidad es algo que atrae a la gente, que la tranquiliza. Y podemos ver como un indicio, por ejemplo, que en las subastas el precio de los bolsos Hermès vintage supera a veces al de los bolsos nuevos. Porque la belleza de un objeto que ha envejecido, la rareza de nuestros artículos y la noción casi de inversión que hay detrás de un Hermès han tomado mucha importancia.

    Hermès quiere formar a sus empleados. ¿Cuánto se tarda en preparar a un artesano?

    Estamos hablando esencialmente del cuero. Tenemos más de 2.000 artesanos que trabajan en nuestros talleres en Francia y este año reclutaremos a unas 200 personas. De media, un artesano se forma durante 18 meses antes de hacer un bolso. Pero eso no es todo: al cabo de 18 meses, ese profesional sabrá hacer uno o dos modelos y seguirá aprendiendo, durante años, el dominio de un cierto número de modelos, porque tenemos muchos. En general, se precisan siete años para que un muy buen artesano elabore un bolso de cocodrilo, lo más complicado y lo más preciado en el universo Hermès.