Miles de niños, padres y abuelos siguen el Desfile de la Ballena en Bilbao
En un ambiente familiar, el desfile ha superado con éxito la seria competencia del debut liguero del Athletic Club de Bilbao ante el Getafe, que se disputaba a la misma hora en el estadio de San Mamés, muy próximo al recorrido de la marcha festiva.
Así, muchos padres y abuelos tuvieron que renunciar al fútbol para llevar a los niños a presenciar el paso de la ballena Baly, un hinchable de 12 metros de largo y 5 de diámetro que lanzaba agua sobre los espectadores, agradecidos por el remojón ante el intenso calor.
Por delante, abriendo la cabalgata, la batukada Trokobloco ha animado al público con un amplio repertorio de fusión samba-reggae y la energía contagiosa de sus percusionistas.
Acompañando a Baly, la principal protagonista del desfile, ha desfilado su "familia", Pulpo, Txangurro y Besugo, también representados en grandes hinchables que expulsaban confeti, agua pulverizada y humo sobre la concurrencia.
Camiones customizados y transformados en barcos han "navegado" por la Gran Vía repartiendo alrededor de 15.000 bolsas con confeti, serpentinas, globos y caretas entre los niños.
"Los malos de la película" han sido, como es tradición, los arponeros y el atalayero, que han interactuado con el público pidiendo la ayuda de los niños para encontrar a la ballena.
Además de la batukada, otros grupos de teatro y música han contribuido a la animación durante el recorrido de la cabalgata, así como la Comparsa de Gigantes de Santurtzi, y la compañía de teatro Cal y Canto, que ha mostrado al público más escenas marinas con grupos de mantas rayas, medusas y "la algarabía del acuario".
La compañía catalana Xarop de Canya ha participado en la cabalgata con "Ictineu I. El somni de Monturiol", un espectáculo callejero de gran formato que ha recreado el primer viaje que hizo en 1859, en el puerto de Barcelona, el sumergible que inventó Narcís Monturiol.
La cabalgata se ha iniciado a las seis de la tarde en la Plaza Circular y ha finalizado en la confluencia de la Gran Vía con la calle Doctor Areilza, bajo un discreto pero amplio dispositivo de seguridad de la Ertzaintza y Policía Local, con controles y vehículos policiales en las calles de acceso al recorrido del desfile.