Chris del Gatto: "Si decides no usar más una joya, lo mejor es venderla"
Del Gatto, de 42 años, que fundó Circa en 2001, ha señalado en una entrevista con Efe que su compañía, que ha escogido Barcelona para iniciar su expansión en Europa, ha dado un giro a un negocio sobre el que pesa una mala imagen, al convertirlo en una práctica normal y asociarla al mundo del lujo.
En el presente ejercicio, Circa, con sede en Nueva York, contempla una facturación de unos 150 millones de dólares, de los que espera que la división europea, que se encuentra en plena expansión, pueda aportar unos 10 millones.
Chis del Gatto, que empezó en la industria de la joyería a los 17 años, en un taller de procesamiento de diamantes, observó que el sector de la compra de joyas "no daba un buen servicio y un precio justo a los clientes", y que ni en Estados Unidos ni en el resto del mundo había una compañía con una buena reputación en la valoración de las piezas y en la atención a los clientes.
De este modo, indica Del Gatto, "tuve la inspiración de crear un negocio para ayudar al consumidor a través de una marca de lujo global", alejada del "estigma" que supone acudir a una tienda de "Compro Oro", ligado a la idea de que "si vendes tus joyas, significa que necesitas dinero" para subsistir.
"Me di cuenta de que había gente que tenía muchas joyas, a veces demasiadas, y que quería venderlas no porque necesitara el dinero, sino porque sus gustos habían cambiado, pero no lo hacía porque antes de Circa no había una forma interesante de hacerlo", afirma el presidente de la compañía.
Del Gatto asegura que en Circa "estamos cambiando la forma en que la gente puede pensar en vender joyas, porque pueden ir a un sitio elegante, ser atendidos por un experto y obtener un precio justo", convirtiendo así "la venta de algo que no estás usando en aceptable e incluso 'chic'".
Contrariamente a lo que pueda parecer, la crisis económica no hace aumentar las cifras de Circa, y así en Estados Unidos su negocio empeoró en 2008 y 2009, cuando EEUU pasaba por su peor momento, "y nadie pensaba en comprar nuevas cosas o poner el dinero en el banco, y lo que la gente tenía en su caja, lo dejaba allí".
"Ahora que la situación económica ha mejorado en los Estados Unidos y la gente vuelve a comprar, nuestros clientes vuelven para obtener dinero y utilizarlo en lo que les interesa", asevera Del Gatto.
Chris del Gatto afirma que "el mejor momento para vender una joya es cuando decides que no vas a ponértela más", y en este sentido añade que "nadie puede predecir el futuro y saber si los precios van a ir arriba o abajo", y puede evitarse el coste de un seguro, si la pieza es muy valiosa, o el riesgo de perderla o de que la roben.
Las joyas que obtienen "las vendemos sólo por invitación a clientes y coleccionistas, o a profesionales de la industria con los que tenemos relaciones en todo el mundo", explica Del Gatto, quien detalla que "tres o cuatro de los mas importantes comerciantes de diamantes del mundo son regularmente clientes de Circa".
También tienen "otros compradores de la industria para piezas de menos categoría", que pueden distribuir el producto en mercados donde ahora tienen mayor demanda.
"En Circa podemos pagar mejores precios porque puede haber un producto que tiene mayor demanda fuera del mercado local, y así podemos vender en el Este de Europa una joya que hemos comprado en Chicago o Barcelona, o comprar en Londres una joya y venderla en Hong Kong porque allí tiene más valor", ejemplifica Del Gatto.
El presidente de la División Europea de Circa, Xavier Cunill, ha señalado a Efe que la empresa ha escogido Barcelona para iniciar su expansión en Europa porque es una ciudad cosmopolita y "con mucha tradición en el mundo de la joyería y la cultura".
La expansión europea pretende ser rápida, como lo demuestra que "ya estamos instalándonos en otras ciudades como Madrid, Ginebra y Milán", donde abrirán este año, mientras esperan hacerlo próximamente en Roma, Londres y París, comenta Cunill.