¿Quieres una sonrisa 10? Los pasos para conseguirla

Hoy en día, muchas personas no se sienten cómodas con su sonrisa, lo que afecta tanto a su vida social como a la laboral. Lo peor es que no saben el porqué. Por ello cada vez más gente acude a clínicas especializadas para conocer el por qué de cuando se miran al espejo y sonríen no les gusta la imagen que se les devuelve.

"¿Serán los dientes?" "Puede que sean las encías, se me ven mucho". "No, son los labios, los tengo finos y por eso se ve tan mal". Estas cuestiones retumban en la cabeza de muchas personas que ven como una mala sonrisa afecta a su imagen, nuestra primera tarjeta de presentación. Para remediar la situación, lo mejor es acudir a una clínica o dentista para tratar este tipo de problemas. Un ejemplo es la clínica Dr. Calatrava, situada en el madrileño Paseo de la Castellana, número 100.

Allí, lo primero que nos cuentan es que lo principal es tener una buena higiene bucodental. Es la base de toda buena sonrisa y los problemas derivados de una mala práctica higiénica son los primero a solucionar a la hora de buscar la sonrisa 10 (caries, gingivitis...).

Una vez que nuestra boca está sana, para logar el objetivo se examinan los dientes, encías y labios. Se realiza en ese momento el diagnóstico 'desde dentro hacia fuera', viendo qué es lo que falla. Para una sonrisa 10 los dientes tienen que estar alineados, blancos y con un tamaño adecuado. Si no cumplimos estos requisitos tendremos que colocarnos una ortodoncia, unas carillas de porcelana e incluso un blanqueamiento.

A diferencia de lo que muchos puedan pensar, blanquear los dientes es muy sencillo e indoloro. Primero acudimos a la consulta sólo una vez para que nos traten en ella. Después, y durante tres meses máximo, sólo tenemos que colocarnos durante una hora al día una férula invisible impregnada de gel blanqueante. Nuestros dientes alcanzarán el color deseado.

En cuanto a las encías, lo perfecto es que cuando una persona sonríe se vea el margen de la encía y un poquito las papilas interdentales y con un color rosa coral. Pero hay quien sonríe y se le ve mucha encía. En este caso lo ideal sería recortarla un poco para que se vea menos encía y más diente. Si por el contrario tenemos poca encía y al sonreír apenas se nos ven, habría que colocar carillas o coronas de porcelana.

Por último, a partir de los 40 años, los labios empiezan a perder volumen y por ello muchas personas quieren aumentar su volumen.

Una vez conseguida la sonrisa perfecta, el mantenimiento de todo esto no es más que el continuar con una limpieza habitual de nuestros dientes y sonreír ampliamente sin ningún temor.