La abstención histórica en las elecciones municipales francesas podría castigar a Hollande

La votación en la jornada de la segunda vuelta de las elecciones municipales francesas ha terminado a las 18.00 horas en la mayoría de colegios electorales, aunque en las grandes ciudades ese horario se prolonga dos horas más.

La participación a las 17.00 horas en la segunda y definitiva vuelta era del 52,36 %, menor que el 54,45% registrado a la misma hora en los comicios de 2008, anunció el Ministerio del Interior. Los diarios frnceses califican el dato de "abstención histórica".

A mediodía, la participación se situaba en el 19,83 %, frente al 23,68 % registrado a la misma hora en la segunda ronda de estos comicios en 2008, anunció el Ministerio del Interior.

Sondeos a pie de urna

Tras el cierre, se darán a conocer los sondeos a pie de urna, y por la noche o de madrugada llegarán los resultados oficiales provisionales que, de confirmarse lo apuntado en la primera ronda, pueden suponer un revés para la mayoría socialista en el poder.

En esa primera vuelta, celebrada el pasado domingo, la participación llegó al 23,16 % a mediodía y al final del día la abstención alcanzó el 36,45 %, frente al 33,46 % de la primera vuelta de 2008.

La izquierda logró la semana pasada el 38,2 % de los votos, seis puntos menos que en 2008, mientras que el centro-derecha sumó el 46,4 % y el ultraderechista Frente Nacional (FN) multiplicó por cinco sus anteriores resultados y se hizo con el 4,7 %, pese a haberse presentado solo en 597 de 36.600 municipios.

Al igual que la semana pasada, en esta ocasión la más madrugadora, a las 06.10 GMT, volvió a ser la socialista Anne Hidalgo, candidata a la alcaldía de París, que en la primera vuelta se colocó en segundo lugar con el 34,40 %, frente al 35,64 % de su competidora directa, la conservadora Nathalie Kosciusko-Morizet.

Hollande se prepara para ser castigado

Los socialistas del presidente francés, François Hollande, se preparan para sufrir pérdidas en cientos de localidades y pueblos en los comicios del domingo, donde los candidatos del ultraderechista Frente Nacional se harán probablemente con unas cuantas ciudades por primera vez desde 1995.

La segunda vuelta de las elecciones llega al final de una semana en la que el desempleo francés marcó un nuevo récord, lo que hará difícil revertir las pérdidas sufridas en la primera ronda y podría llevar a un cambio del gabinete de Hollande a partir del lunes.

Aproximadamente un 80 por ciento de los franceses quieren que destituya al primer ministro Jean-Marc Ayrault, según un sondeo de Harris Interactive realizado la semana pasada, y el ambicioso ministro del Interior, Manuel Valls, surge como uno de los favoritos para el cargo.