Europa

¿Acuerdo contra las bombas racimo?

    El primer ministro británico, Gordon Brown, fue el primero en acatar la decisión. <i>Imagen: Archivo</i>


    El tratado internacional que prohíbe el uso, fabricación y almacenamiento de las bombas de racimo ha sido aprobado en la conferencia que se celebra en Dublín, pero se han quedado fuera los países que más las utilizan. EEUU, Rusia, Israel, China, la India y Pakistán han preferido no firmarlo.

    La "Convención sobre las bombas con submuniciones" prevé que cada Estado firmante "se comprometa a no utilizar armas con submuniciones nunca, bajo ninguna circunstancia, como tampoco diseñar, producir, adquirir de cualquier otra manera, almacenar, conservar o transferir a quienquiera que sea, directa o indirectamente, armas con submuniciones; asistir, fomentar o incitar a quienquiera que sea a participar en cualquier actividad prohibida", según una versión del anteproyecto que circulaba a primera hora de la noche.

    La prohibición "se aplica a las pequeñas bombas explosivas concebidas especialmente para ser dispersadas o liberadas desde un lanzador conectado a una aeronave". No se aplica, por el contrario, a las minas, según el citado texto.

    Fuera los principales países

    El problema de la conferencia de Dublín, inaugurada el 19 de mayo, es que por una parte reúne hasta a 109 países, pero no ha conseguido convencer a los grandes productores de armas, como Estados Unidos, China, Rusia, India, Pakistán e Israel.

    El primer ministro británico, Gordon Brown, ya había anunciado la tarde del miércoles que Gran Bretaña retiraría de su arsenal todas las bombas de racimo, una decisión con la que pretendía romper el estancamiento de las negociaciones de la cumbre de Dublín para prohibir este tipo de armas. "Hemos decidido retirar de servicio todos tipo de bombas de racimo", ha dicho Brown a la prensa.

    Ratificación en Oslo

    El acuerdo alcanzado deberá ser ratificado en Oslo a finales de año. De todos modos, un texto sin ambigüedades tendría el mismo alcance histórico que la Convención de Ottawa que prohibió las minas antipersona en 1997, incluso en ausencia de los grandes productores como Estados Unidos, China, Rusia, India, Pakistán e Israel, que no participan en la cumbre.

    Una bomba racimo o de fragmentación es una bomba que, lanzada desde el aire o desde la superficie, al alcanzar una cierta altura, medida por un altímetro, se abre liberando en abanico y sobre una amplia zona, varios cientos de pequeñas bombas o submuniciones, de diverso tipo y de alto poder explosivo.

    Entre 5% y 30% de las submuniciones no explotan al impactar y se convierten en una amenaza prolongada para la población de los países "contaminados" por este tipo de armas, como Laos, Bosnia, Irak, Afganistán o Líbano.