Europa
Regreso triunfal de Timoshenko mientras Yanukovich huye a la zona prorrusa
Timoshenko recupera su libertad y regresa a la ciudad de Kiev en un clima de celebración por los cambios provocados por la calle, mientra el presidente Yanukovich huye a zona prorrusa. Entretanto, Merkel y Putin coinciden en que Ucrania debe mantener su integridad territorial. SIGA EN DIRECTO LOS ACONTECIMIENTOS DE UCRANIA.
La canciller alemana Angela Merkel y el presidente ruso, Vladimir Putin, han mantenido este domingo una conversación telefónica en la que coincidieron en que Ucrania debe mantener la integridad territorial y poner en funcionamiento inmediatamente un gobierno tras la destitución del ex presidente Viktor Yanukovich ayer por el Parlamento ucraniano.
"Ambos han subrayado que comparten un interés en que Ucrania sea un país estable, tanto en términos políticos como económicos", declaró el portavoz de Merkel, Steffen Seibert, a través de un comunicado.
Previamente, el Kremlin había informado de que ambos mandatarios habían mantenido la conversación a petición del gobierno de Berlín, preocupado de la posible influencia que Moscú pudiera ejercer sobre las zonas prorrusas del país, ajenas a las protestas de Kiev, favorables a la Unión Europea.
La llamada de Merkel
Merkel también ha hablado con la ex primera ministra de Ucrania, Yulia Timoshenko, a quien ha transmitido su deseo de que su regreso a la política tras dos años de encarcelamiento contribuya a la estabilidad del país.Timoshenko, por su parte, ha manifestado que no desea presentarse a la presidencia.
De igual modo, la canciller alemana declaró su plena disposición a proporcionar a la ex primera ministra cualquier ayuda que pudiera necesitar en este sentido, según una nota divulgada por la oficina de prensa de la política ucraniana.
A su vez, Timoschenko agradeció a Merkel su apoyo personal y expresó su deseo de que ambas puedan mantener en un futuro un encuentro cara a cara.
Timoshenko, principal rival política del presidente Yanukovich, destituido ayer por el Parlamento, fue declarada culpable de abuso de poder en octubre de 2011 y sentenciada a siete años de cárcel por haber firmado durante su segundo gobierno (2007-2010) una serie de acuerdos para la importación de gas desde Rusia a unos precios que perjudicaban a Ucrania.