Europa

El Supremo condena a Berlusconi sin inhabilitarle para ocupar cargo público

    El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi. <i>Imagen: REUTERS</i>


    El Tribunal Supremo italiano dictaminó ayer una condena a medias para Silvio Berlusconi y aplaza así de momento el riesgo de una crisis de Gobierno en el país transalpino. Los jueces de la Corte di Cassazione de Roma confirmaron los cuatro años de prisión para el líder conservador (que sin embargo no tendrá que ingresar en la cárcel) pero reenviaron al Tribunal el veredicto sobre los cinco años de inhabilitación para ejercer cargos públicos, una medida que hubiera podido acabar con la presencia de Berlusconi en el Parlamento italiano.

    La condena en segunda instancia del llamado caso Mediaset, dictada el pasado 8 de mayo, confirmaba el veredicto por fraude fiscal y el envío a cuentas en el extranjero de fondos procedentes de los derechos de transmisión de películas estadounidenses, ya alcanzado en primera instancia en octubre de 2012.

    Para Il Cavaliere, aunque no se trate de la confirmación total del veredicto, es sin embargo un golpe duro, ya que de hecho se trata de la primera condena definitiva en la retahíla de juicios que han marcado sus 20 años de vida política. Berlusconi no irá a la cárcel a consecuencia de su edad (76 años) y la pena de cuatro años de prisión se quedará en uno por la llamada ley del indulto, pero tendrá que descontar la condena en arresto domiciliario o mediante trabajos a favor de la comunidad, aunque manteniendo la posibilidad de acudir al Parlamento hasta que el Tribunal de Milán no se pronuncie sobre su inhabilitación.

    Los consecuencias políticas de esta condena definitiva no serán inmediatas. Mientras Berlusconi siga como miembro del Parlamento es probable que él mismo garantice la estabilidad del Ejecutivo de amplia coalición liderado por Enrico Letta. Sin embargo la convivencia en las filas de Gobierno entre los progresistas del Partido Demócrata (PD) y los partidarios de Berlusconi se hará todavía más difícil. El choque frontal se espera para el otoño, cuando Il Cavaliere quiera refundar su partido, acabando con el Pueblo de la Libertad para volver al antiguo movimiento de Forza Italia, y el PD elija su nuevo secretario. Si Matteo Renzi, alcalde de Florencia y abanderado de la renovación generacional, se hace con el liderazgo del PD es probable que Italia vuelva a las urnas.

    Por esto el primer ministro Enrico Letta y el presidente de la República Giorgio Napolitano están trabajando para cambiar la ley electoral. talia, con una economía todavía a la espera de la recuperación, no puede permitirse nuevos meses de parálisis política.