Europa

La última batalla se libra entre los votantes indecisos

    Berlusconi en un acto electoral. <i>Imagen: Reuters</i>


    ¿El mal tiempo favorece a Bersani, Berlusconi o Grillo? En una campaña electoral tan incierta también la ola de frío, lluvia y nieve que está paralizando media Italia parece un elemento crucial para determinar el resultado de las elecciones. Y la leve disminución en la afluencia de votantes que se registró ayer preocupa varios partidos.

    Con el centroizquierda, favorito, que lleva meses sin moverse del 35 %, sus adversarios se juegan el todo por todo intentando conquistar el voto de los indecisos. Los analistas políticos señalan que uno de cada diez electores italianos (son casi 50 millones los transalpinos llamados a votar en unas generales que se celebran en dos días, con las urnas que cierran hoy a la 15.00) decidirá en las últimas horas.

    Por esto Silvio Berlusconi ha utilizado todas sus armas para recuperar consensos y hasta prometió la semana pasada un reembolso de los impuestos: el Cavaliere envió a los italianos una carta con un mensaje escrito con letras en grandes caracteres - parecidos a la de una comunicación oficial - que dice: "Aviso importante". «Reembolso del IMU (impuesto sobre la vivienda, el IBI español) de 2012».

    Pero mientras el líder derechista parece haber perdido empuje (y hasta decidió anular su último mitin por una conjuntivitis) él que amenaza con arrasar en el voto de los indecisos es el cómico Beppe Grillo que en el final de su campaña electoral, el pasado viernes, consiguió juntar en Roma más de 80 mil personas. En las últimas dos semanas antes del voto en Italia no se publican sondeos, pero de echo todos apuntan a que Grillo resulte el tercero o incluso el segundo partido italiano superando el 15 o hasta llegando al 20 %.

    Así su Movimiento 5 Estrellas podría condicionar el resultado del Senado ganando en Sicilia, una de las regiones en vilo junto a Lombardia. De echo en la capital lombarda Milán, bajo la nieve de la planura padana, la puesta en juego es doble: quien ganará el gobierno regional se hará previsiblemente también con 49 de los 315 escaños totales del Senado nacional. Un paquete que permite hacerce con el Gobierno de Italia.