Europa

Sarkozy asume toda la responsabilidad de la operación de Toulouse

    Sarkozy, en una de sus comunicaciones sobre los sucesos de Toulouse.


    El presidente, Nicolas Sarkozy, citó a sus ministros y jefes de la policía a una reunión este sábado para discutir las consecuencias de los asesinatos cometidos por Mohamed Merah, que han planteado dudas sobre la seguridad nacional a cuatro semanas de las elecciones presidenciales del país, un giro que ha favorecido al actual presidente frente al candidato socialista Hollande.

    Sarkozy se enfrenta a una batalla cuesta arriba por la reelección y su asesor jefe de inteligencia intentó responder a las dudas de la prensa sobre la gestión de la masacre ocurrida en la ciudad suroccidental de Toulouse. Aún así, el presidente francés ha dejado claro que asume toda la responsabilidad en las decisiones referidas al operativo que desplegó la unidad especial para capturar al asesino.

    Los tiroteos alejaron el centro del debate político de los problemas económicos del país a las fortalezas de Sarkozy, mientras éste busca afanosamente la reelección en una votación en dos vueltas previstas para abril y mayo. Los sondeos muestran que unos dos tercios de los votantes -en concreto, un 76%- aprueba su gestión de una crisis que redujo a sus rivales, el principal de ellos el favorito socialista François Hollande, al papel de meros observadores.

    El debate de los errores

    El asesor de inteligencia de Sarkozy, Ange Mancini, intentó frenar el creciente debate en los medios sobre si se podría haber detenido a Merag antes de que empezara a matar diciendo que los servicios de inteligencia y policía habían hecho un trabajo "ejemplar" y que siempre es fácil preguntar después del suceso si se produjeron errores. "Obviamente el objetivo ahora será buscar más allá, no sólo saber más del caso en cuestión, sino ver si hay otras lecciones, intentar identificar si alguien más podría dirigirse por el mismo camino", dijo mancini a la cadena BFM de televisión.

    El ministro de Exteriores, Alain Juppe, dijo esta semana que la cuestión de posibles errores tendrá que aclararse a su debido tiempo. "Tengo mucho respeto por Alain Juppe, pero no es un especialista en inteligencia e intervención", señaló Mancini.

    Los sondeos favorecen a Sarkozy

    Un sondeo publicado el sábado parecía contradecir la idea de que la seguridad nacional se hubiera convertido en la mayor preocupación de los votantes, pese a una semana en la que medios nacionales e internacionales han ofrecido información constante sobre los asesinatos y el asedio que culminó con un dramático tiroteo y la muerte de Merah.

    La agencia de encuestas Ifop indicó que el 53 por ciento de la gente creía que Francia se enfrenta a un gran riesgo de ataque terrorista. La cifra es la más baja registrada desde que Ifop empezó a preguntarlo en sus sondeos tras los atentados suicidas contra Estados Unidos del 11 de septiembre de 2001, cuando el número de los que percibían un gran riesgo de atentado terrorista era del 78 por ciento, según Ifop.

    Las dramáticas matanzas en las localidades galas de Toulouse y Montauban podrían dar una victoria, que ya era considerada imposible, al actual presidente de Francia en las próximas elecciones presidenciales, cuya primera vuelta tiene lugar el 22 de abril.

    Hace seis meses, el candidato socialista, François Hollande, era considerado seguro vencedor en los comicios. Desde las últimas tres semanas, según publica el diario ABC, Nicolas Sarkozy ha enfatizado su mensaje para captar a las clases medias y ha recortado una distancia que, tras los sucesos protagonizados por el asesino Mohamed Merah, se ha reducido visiblemente hasta el punto de volver a tener posibilidades de triunfo.

    Arrestado el hermano de Merah

    Abdelkader Merah, hermano mayor de Mohamed Merah -que murió en una lluvia de balas el jueves cuando saltó por la venta de su apartamento en Toulouse- fue trasladado desde un cuartel policial en la ciudad a la capital, al igual que su esposa, dijo una fuente judicial.  Ambos fueron arrestados el martes cuando los negociadores pidieron su ayuda para intentar persuadir a Merah de que se entregase. La madre de Merah, que también fue arrestada el mismo día, fue puesta en libertad el viernes por la tarde, según la oficina del fiscal.

    Merah, de 23 años, fue abatido por un francotirador tras un tiroteo con la policía que terminó con un asedio de más de 30 horas a su apartamento durante el que admitió haber asesinado a tres escolares judíos, a un rabino y a tres soldados en tres ataques separados.

    Abdelkader y su esposa, cuyo nombre no fue revelado, fueron trasladados a un centro de detención en las oficinas centrales de la agencia de inteligencia nacional DCRI, en París, donde se espera que un juez decida en cuestión de horas si hay indicios para abrir un proceso legal sobre su posible relación con los ataques de Merah.

    Explosivos escondidos


    La policía encontró explosivos en un coche propiedad de Abdelkader, según información del fiscal que encabeza el caso. Los servicios de seguridad ya le conocían por haber ayudado a entrar en Irak a militantes yihadistas en 2007.

    Una fuente policial dijo el sábado que en una vista a puerta cerrada en Toulouse había dicho estar "orgulloso" de los asesinatos de su hermano y admitido haber ayudado a Mohamed a robar la motocicleta empleada en los sietes asesinatos. Sin embargo, negó haber tenido conocimiento de los planes de su hermano, añadió la fuente.

    ¿Hay cómplices?


    Bernard Squarcini, jefe de DCRI, dijo el viernes al diario Le Monde que no había evidencia acerca de la pertenencia de Merah a una red islamista radical y que aparentemente se habría convertido en un fanático por sí solo. Pero los investigadores siguen intentando establecer si el joven francés de ascendencia argelina tenía algún apoyo logístico o ideológico o si era efectivamente un "lobo solitario".

    Se sabe que el hermano de Merah, y una hermana, estudiaron el Corán en Egipto en 2010. La policía francesa había encontrado en el pasado vínculos entre ellos y un grupo islamista radical con sede en el sur de Francia, liderado por un francés nacido en Siria, apodado "El emir blanco" por los medios franceses por su pelo y barba claros.