Europa
Uno de los trenes de Bélgica podría haberse saltado un semáforo en rojo
Uno de los dos trenes que hoy lunes han colisionado frontalmente en la periferia de Bruselas "probablemente no respetó un semáforo en rojo", según ha anuciado en rueda de prensa el gobernador de la provincia del Brabante flamenco, Lodewejk de Witte, horas después del siniestro que ha dejado 18 muertos y decenas de heridos.
En torno a las 08:30 horas del lunes, dos trenes regionales colisionaron frontalmente en las proximidades de la estación de la localidad flamenca de Halle, en la periferia de Bruselas, por causas que están siendo investigadas, pero los primeros indicios apuntan que un tren procedente de Lovaina no respetó la señalización.
Sin embargo, desde la empresa estatal de ferrocarriles SNCB y del ministerio de Empresas Públicas han insisitido en que "no se puede determinar aún las causas del accidente" y que hay que esperar a conocer el resultado de la investigación.
18 muertos
Según el último balance oficial, hay al menos 18 muertos, aunque la cifra podría aumentar pues aún hay víctimas atrapadas en el interior de los vagones siniestrados y que están siendo liberadas por los equipos de rescate.
El Ministerio del Interior ha situado entre 100 y 150 víctimas el número de heridos, aunque ha precisado que la mayoría son de carácter leve. Al menos 11 pasajeros resultaron heridos de gravedad, entre ellos un menor de edad.
El accidente se produjo en hora punta, cuando muchos pasajeros se trasladan a su lugar de trabajo en Bruselas y se estima que el número de viajeros de los trenes implicados está cerca de los 300. El número de pasajeros era menor de lo habitual gracias a que los escolares no debían acudir este lunes a sus colegios, por estar en periodo vacacional.