Punto y final a un Oktoberfest con mucho sol, pero menos visitantes

Con el cielo despejado y el sol brillando, el mítico Octoberfest, más conocida como la fiesta de la cerva, dio la bienvenida en Munich a los últimos visitantes el pasado domingo. Si hubiese que definir la edición de este año con una sola palabra, no sería cerveza, sino sol.

Ha sido el Octoberfest más soleado de la historia, la lluvia no se ha dejado ver ni un solo día de los 16 que ha durado el festival. En cambio, las sombras que han eclipsado el Octoberfest han sido otro tipo de nubes.

La crisis económica y los controles de seguridad han provocado un descenso en el número de personas que han acudido a beber cerveza y comer buey mientras suenan típicas canciones bávaras.

Las cifras que ha registrado el festival son de escándalo: 5,7 milliones de personas, más de 6 milliones y medio de litros de cerveza consumidos y 111 bueyes han hecho que los visitantes, llegados de todos los rincones del mundo, hayan pasado uno de los mejores Octoberfest que se recuerdan.